El mundo empresarial se mueve. Estamos en un mundo global, sin fronteras, y por tanto Asturias debe adaptare al mismo. Hace unos días anduvieron por aquí unos chinos que hace un año compraron TEMPER, una magnifica e innovadora empresa fundada en su día porAdriano Mones y en la que fue destacado socio José Cosmen. Los chinos son ahora sus nuevos propietarios y se disponen a relanzarla creando nuevos puestos de trabajo. El grupo argelino CEVITAL compró Alas Aluminium en la escombrera del pozo María Luisa y que entrará de nuevo en funcionamiento en junio. Este poderoso grupo empresarial argelino con sede en Francia acaba de adquirir también la mítica marca FAGOR en el País Vasco, una vez que la cooperativa de Mondragón tuvo que tirar la toalla, y en Asturias, gracias a la lucha de sus trabajadores, del ayuntamiento de Gijón, del Principado y de la Unión Europea la multinacional Tenneco se ve obligada a reabrir la factoría en la que se fabrican los amortiguadores Monroe. Ya se que de momento los empleados han ganado la batalla aunque a medio plazo veremos en que queda pero supone, en definitiva, un importante paso en la lucha contra la deslocalización gratuita como ha ocurrido también con la embotelladora de Coca Cola en Colloto. No se han podido mantener los puestos de trabajo pero la lucha de los trabajadores logró una importante mejora de las condiciones para irse para casa o para otras factorías por lo que al final el cien por cien de los afectados aceptó la mejora de las condiciones presentadas inicialmente por la dirección.
En las instalaciones de Arcelor Mittal en Asturias vuelve a haber tensión con unos sindicatos cada vez más cuestionados. Tanto es así que grupos de trabajadores se están organizando por su cuenta a través de las redes sociales. Si en su día el sindicalismo vertical pasó a mejor vida ahora los grandes, UGT y CCOO principalmente, empiezan a ver las orejas al lobo por culpa del aburguesamiento de sus dirigentes. Lo que está pasando en Arcelor Mittal puede ser gravísimo para los sindicatos tradicionales cuestionados también por los cursos de formación, subvenciones, etc. De la cuota apenas vive hoy organización alguna -sindical o política- en nuestro país.
Sensatez sí están demostrando los sindicatos mineros en su dura negociación con HUNOSA que, por fin, parece haber entrado en buena vía. Sin lanzarse a actitudes kamikazes tanto la minería del SOMA como de CCOO están sabiendo negociar con la dirección de HUNOSA apoyados por las fuerzas políticas representativas, incluido el Partido Popular, que lograron, incluso, que el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro se comprometiera públicamente en el Senado a que no habrá despido alguno en la empresa minera. En medio de todo el barullo la presidenta de HUNOSA Teresa Mallada supo mantener el tipo lo que es de agradecer. Aun queda el último esfuerzo pero creo que se llegará a un acuerdo. Tiene que quedar claro el futuro de los seis pozos existentes, el plan de diversificación y las retribuciones de aquí al 2018. Aunque la plantilla de HUNOSA no supera ya los 1.800 trabajadores son éstos muy importantes para la economía regional y en especial de las comarcas centrales. Además el Partido Popular tiene que actuar de bombero esta temporada para intentar apagar todos los fuegos que le puedan perjudicar el 25 de mayo en las elecciones al parlamento europeo, auténtico test, por otra parte, cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo del 2015. Mariano Rajoy ha dicho que por manguera no va a quedar.