Por el bien de la justicia y de los españoles espero equivocarme, pero me da la impresión -después de la última comparecencia del ex (tesorero, gerente y senador) del Partido Popular, Luis Bárcenas, ante el juez Ruz- que el caso Gürtel ha destapado definitivamente la "caja B" del Partido en el Gobierno, asunto que no puede pasar impune y en su momento tiene que derivar en responsabilidades administrativas, penales y políticas, pero con el paso del tiempo -y es probable que se agoten las baterías- no acaba de descubrir el punto exacto en el que se encuentra la auténtica "caja negra".
El juez Ruz debería ampliar el círculo de búsqueda dado el hermetismo descarado y la pérdida de memoria, tanto de los dirigentes del Partido Popular como de los dirigentes de las grandes empresas adjudicatarias de obra pública española en la época dorada en la que, bajo la presidencia de José María Aznar, llevaba la cartera de Fomento el ministro Francisco Alvarez Cascos.
Y con ampliar el circulo me refiero a, sin olvidar a las primeras firmas, investigar sus conexiones unos escalones más abajo: subcontratas, medianas empresas que con poca capacidad llegaron a formar UTEs, pequeños talleres que tuvieron una carga de trabajo y un crecimiento desproporcionado, etc., etc.
Hay una maraña pendiente de descubrir y sin investigar antes de que las baterías de la "caja negra" se agoten y antes de cerrar, por supuesta falta de pruebas, un caso tan grave y ,seguramente, con el añadido de cerrarlo en falso.