Acudo al Club de Prensa de La Nueva España para presentar al sindicalista Manuel Zaguirre, durante años secretario general de la Unión Sindical Obrera, ahora jubilado pero con la inquietud propia de quien a sus 66 años quiere continuar siendo útil para la clase obrera y solidario con los necesitados, caso de jóvenes paraguayos empobrecidos a cuya formación profesional van los 12 euros que cuesta su último libro, “Entre la resistencia, la propuesta, la solidaridad y la esperanza” en el que se recogen textos del propio Manuel Zaguirre de los años 2012 y 2013. En su portada reproduce una foto en blanco y negro de la presidencia, en El Molinón, de la manifestación de primero de mayo de 1978. Con un joven Manuel Zaguirre en el centro otros nos menos sindicalistas y políticos de la izquierda asturiana, algunos ya fallecidos, como Manuel Garnacho, Avelino Pérez, Severino Arias, José Manuel Palacios, Fernando Morán, Luis Gómez Llorente, Gerardo Iglesias, Francisco Javier Suárez, Manuel Nevado Madrid y Emilio Huerta “Triqui” le acompañan. ¡Vaya melena que en aquellos años se gastaba el hoy concejal ovetense!.
Siempre me ha caído muy bien la gente de USO. El actual secretario José Luis Llera y el anterior Francisco Baragaño del que soy amigo, tanto que esta tarde en el salón de actos de La Nueva España me hizo una glosa que casi me pone colorado. Allí estaba también, entre otros veteranos militantes, Angel Suárez, que sabe sobre siderurgia más que quien la inventó y me acordé, no podía ser de otra manera, del bueno de José Luis Iglesias, fallecido hace un tiempo, y cuyas pasiones las repartió entre la Asturias obrera, Gijón de sus amores y la USO de su corazón.
Manuel Zaguirre que se confesó culé -lo siento,amigo- habló sobre “50 años de sindicalismo”, los que él ejerció, coincidiendo con los mismos que llevó yo en esto del periodismo, y prometió, lo que cumplió escrupulosamente, terminar su conferencia antes de que comenzara el partido televisado en el estadio Vicente Calderón. El ex presidente de USO analizó el nacimiento del sindicalismo moderno en España, desde los tiempos de la pos guerra civil hasta nuestros días, con críticas elegantes pero firmes hacia UGT y CCOO así como a los partidos políticos mostrando un cierto pesimismo sobre la situación de nuestro país y su futuro inmediato. Manuel Zaguirre del que se pueden haber dicho muchas cosas, como el mismo afirmó, hay una sobre la que nadie se atrevió jamás a inventar, que fuera un corrupto. Para Manuel Zaguirre la corrupción mata y en estos momentos hay mucha en España. Lejos quedan ya los tiempos en que era auxiliar administrativo en el Banco Ibérico, de la familia asturiana de los Fierros, en Barcelona del que se fue sin portazo alguno para dedicarse de lleno a la defensa de los trabajadores a los que está convencido que hoy se les sigue engañando por los poderes fácticos comenzando por el propio presidente del Gobierno Mariano Rajoy. El veterano sindicalista que ayer noche llegó a Oviedo procedente de un largo periplo por Uruguay y Argentina anunció tener ya avanzado su próximo libro: Sus memorias.
Puede que levanten ronchas. Tras ser inmortalizados por el caza autógrafos Ander Azcárate pongo en el ojal de la chaqueta a Manuel Zaguirre un pin que representa una lámpara minera. El sindicalista nacido en un pequeño pueblo de Almería pero trasladado a los 5 años a Barcelona me expresó su admiración por este colectivo y confiesa que no tendría valor para trabajar en las profundidades de la tierra carbonera. En una palabra, a Manuel Zaguirre, toda una institución en el sindicalismo español, le he visto en muy buena forma por lo que seguirá sin duda alguna al pie del cañón dando guerra solidaria con la palabra y la pluma.