El Angliru, Paraíso Natural

Hacia tiempo que no visitaba Riosa, concejo cercano a la capital  y que desde hace años regenta con mayoría absoluta el alcalde socialista José Antonio Muñiz Alvarez. Un concejo minero, mientras el pozo Montsacro aguante, de poco más de 2.000 vecinos, ganadero y turístico a la sombra del Angliru. Hoy me reuní con Alvaro García, un buen minero jubilado de HUNOSA a quien siempre deberé el favor de haberme filtrado en exclusiva el convenio colectivo de HUNOSA en 1975, cuando Andrés Martínez Bordiu era el presidente de la compañía, y que hizo que La Voz de Asturias en aquellos tiempos agotase la tirada.

 

Con Alvaro García y otro destacado minero también ya jubilado, Samuel Hevia, concejal por IU en Riosa, nos fuimos hasta el área de descanso de Viapará donde desde hace apenas un mes funciona el Mirador del Angliru, algo sorprendente en esta Asturias, paraíso natural, que todos queremos promocionar. Y es que este establecimiento, alojamiento rural, fue construido por el ayuntamiento hace siete años y hasta el otro día no fue adjudicado para su explotación en los próximos 15 años tras haber estado abandonado e incluso la primera convocatoria de concurso público para su gestión -como el hotel de La Reconquista, vamos-, quedo desierta. Por suerte para el concejo en la segunda convocatoria se han hecho cargo del edifico  unos jóvenes emprendedores de Laviana ante quienes me quito el sombrero. Rosana Artesero, Diego Hevia y José Angel Calvo, universitarios que han tenido que buscarse la vida como emprendedores en una región no solo afectada por la crisis sino poco cariñosa con los emprendedores pese a que a los políticos se les llena la boca con lo de apoyarles y crear puestos de trabajo.

 

Realmente las instalaciones del Mirador del Angliru -vista inigualable desde el mismo- son sencillas y estupendas. Un amplio restaurante, aparcamiento con zona para autocaravanas, 6 habitaciones mas dos salas con 20  y 10 literas, precio muy asequible y un montón de rutas de montaña en una zona de Asturias verdaderamente bella e irredenta incluso para los propios asturianos. Creo que, por fin, el ayuntamiento de Riosa ha hecho una buena apuesta por el turismo como promoción de la ruta del Angliru, famosa en toda España por las etapas de la vuelta ciclista a España que en su cima terminan y por su excelente gastronomía que el próximo mes celebrarán jornadas gastronómicas. Pero, la verdad, lo que me animó es haber encontrado a estos jóvenes de la otra cuenta, la del Nalón, embarcados en esta aventura hotelera y de restauración confiando en que no solo la respuesta del público de nuestra comunidad sino el de otras regiones respondan a su envite. Era hora, por tanto, que esta iniciativa municipal, después de años parada, y que en su momento se acogió para su financiación de los fondos mineros, sea hoy realidad y haya arrancado, como así ha sido, y coadyuve a traer a Riosa y a sus magníficos parajes al deseado turista.

 

Quien por cierto tiene sede en Riosa es la organización Fusión 10, con tienda dedicada a reportaje fotográficos, comunicación, vídeos e internet en general, comentándome que es una de las principales empresas de la zona. Fusión es una organización un tanto misteriosa para mi -creen en los extraterrestes, no se rían- con sede también en Navia, donde Elena y Miguel, sus principales responsables, residen, y en cuya excelente revista publicaron hace años una entrevista conmigo que siempre me sorprendió. Riosa, como Morcín, fueron concejos en su día potentes por la minería que ahora se acaba pero bien comunicados a un paso del ocho asturiano y con una cierta economía surgida del campo y de las pensiones hace que su futuro no sea tan negro como algunos gurús pronostican. De ahí que todo lo que sea promocionar, por ejemplo, el Angliru, como el mirador que nos ocupa, bienvenido sea. Estos chicos que han cogido el establecimiento tienen un montón de proyectos en perspectiva como rutas a caballo, promoción del deporte de montaña, etc. Habrá que traer a los “Iroman” para que prueben lo que es sudar subiendo sus rampas.



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