Desde el martes el cuerpo del primer presidente, de esta última etapa democrática de nuestro país, descansa en Avila, la tierra que le había visto nacer. Adolfo Suarez puso la primera piedra de una España que, después de décadas de dictadura, ansiaba vivir en paz y en libertad. Consiguió, no sin grandes problemas e incluso amenazas de todo tipo, que una mayoría de los españoles aparcaran sus diferencias para llegar a un consenso que permitió pasar la página del libro de los vencedores y los vencidos.

Pudiera creerse que es un comentario oportunista, pero siempre pensé -máxime observando lo que nos llegó tiempo después y que se mantiene hasta ahora- que los únicos políticos que se entregaron a la política sin otro ánimo que buscar lo mejor para España y los españoles, estos fueron los políticos de los primeros años de la transición. Adolfo Suarez, por todas las circunstancias que concurrían en el -descendiente de republicanos, habiendo ocupado varios e importantes cargos en las filas franquístas y llamado a pilotar la transición a la democracia, labor a la que se entregó sin fisuras- fue, de todos ellos, el pilar fundamental.

La firma de los acuerdos económicos y políticos que se llevó a cabo el 25 de octubre de 1.977 entre Adolfo Suarez y diez representantes de otros tantos partidos (aunque Alianza Popular no suscribió el acuerdo político) que pasarían a la historia como los Pactos de la Moncloa constituyeron un referente no solo a nivel nacional sino también, y casi tan importante, a nivel internacional.

Salió el cuerpo de Adolfo Suarez desde Madrid en su último viaje hacia Avila y un minuto más tarde las miles de personas congregadas para su despedida comenzaron a increpar a los políticos presentes en el acto. En tiempos como los que corren los ciudadanos echan de menos los pactos y se cabrean cada día más de las políticas y de los políticos actuales que, viviendo en la opulencia, dejan abandonado en la miseria al pueblo que les eligió.

El desempleo, la educación, la sanidad, los servicios sociales, las libertades..., sufren los impactos negativos de unas medidas adoptadas por la mayoría parlamentaria del Partido Popular y con la colaboración consentidora y acomodada del resto de los grupos de la oposición.