A donde hemos llegado

Luis del Olmo, ya jubilado pero aún de buen ver, pasea a mediodía por Oviedo recordando, seguro, sus tiempos de becario en Radio Asturias en donde, tras seis meses, le largaron diciendo que no valía. Va a comer con su buen amigo Marcelo Conrado Antón a La Goleta. Desde Lisboa me llama el editor Santiago González Alverú, muy satisfecho de como salió el acto del “Ovetense del año” en el hotel de La Reconquista. Ayer corrió, y terminó, el maratón en la capital portuguesa. Supongo que otro atleta como Nicanor Fernández habrá dado también a la zapatilla veloz en esa prueba, amante como es de la capital de Portugal. Asistir en el hotel de La Reconquista al acto de “Ovetense del año” me supuso pensar en el futuro del que fue el primer hotel de cinco estrellas de Asturias, inaugurado en 1972 por la esposa de Francisco Franco, la ovetense Carmen Polo. Oviedo suele surtir al país de primeras damas. La cuestión es que la propiedad del emblemático hotel, que se cae a trozos, por otra parte, es el Principado como accionista mayoritario y Liberbank después a quien Asturias ya le importa un pito. El concurso que el gobierno de Javier Fernández ha convocado para adjudicar su explotación durante 40 años va a quedar desierto, tales son las draconianas condiciones que han puesto. Al Principado solo le quedan dos caminos: O gestionarlo directamente a través de HOASA o conseguir que sea absorbido por la red de paradores nacionales que ya tiene tres en Asturias, el de San Pedro de Villanueva en Cangas de Onís, el Molino Viejo en Gijón y el de Corias en Cangas del Narcea. Lo que no tiene salvación, bien que lo siento, es la constructora pública SEDES. Nadie la quiere por lo que al final el Ejecutivo asturiano deberá disolverla. A donde hemos llegado.

Paso por la calle Suárez de la Riva y observo que el despacho del jefe del Ejecutivo en el palacio de Gobierno tiene las luces apagadas. Lógico. Tras sufrir una angina de pecho hay que descansar y medicarse. Me imagino que el presidente del Principado declinará viajar en visita oficial a Angola como está previsto el próximo mes. Su consejero de Industria Graciano Torre hará sus funciones. Lo que está claro es que cuando una multinacional quiere irse de una región se va y ya está, digan lo que digan los políticos, los sindicalistas, los trabajadores, incluso los tribunales. Ahí tenemos el ejemplo de Tenneco y de la embotelladora de Cola-Cola. Al menos ésta ha presentado una oferta de indemnización que parece satisfacer al 90 por ciento de la plantilla. Algo es algo, pero con la legislación que Fátima Bañez y los suyos han puesto en bandeja a las empresas el que quiere irse se va y no hay Pajares que les retenga.

Saldo a mi buen amigo Javier Antón que acaba de regresar de una estancia de dos meses en México. Me confirma que allí no es oro todo lo que reluce pero la crisis en nuestra tierra obliga a muchos de los nuestros, desde universitarios a empresarios, a emigrar a un país del que fuimos conquistadores y que a nivel de base no nos pueden ver. En todo caso no debemos de perder de vista el desembarco de capitales asturmexicanos en nuestra tierra. La última adquisición aquí ha sido la de Aguas de Fuensanta y el próximo día 4 la Cofradía de la Buena Mesa de la Mar que preside el abogado Quintanilla entregará la “Llámpara natural” al empresario astur mexicano Antonio Suárez -Amuravela de oro y medalla de Asturias- por apostar por esta tierra que es la suya. Al final voy a creer que la presencia del grupo de Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mudo, como accionista principal del Real Oviedo no es casualidad.

A todo esto me tropiezo con el senador Isidro Fernández Rozada y lamenta que nadie de los suyos acudiera al funeral del periodista Faustino F. Alvarez -sería porque estaba la plana mayor de Foro Asturias- pero me confirma que él sí subió hasta el tanatorio para en persona dar el pésame a la viuda e hijos. El sobrino de la tía Nemesia es un caballero y buenas primicias que en su día le dio al periodista mierense durante los veranos en Valencia de Don Juan mientras jugaban a la petanca. Allí, cuando se nombró hijo adoptivo a Francisco Alvarez-Cascos de dicha localidad leonesa, es cuando el senador decidió cortar amarras con su buen amigo y mentor político,el general secretario, para continuar en el redil del Partido Popular con gran contento de la presidenta regional Mercedes Fernández. Al bueno Isidro la verdad es que lo único que le sobra es fumar pero a estas alturas ¿Quien se lo va a prohibir?. Por supuesto Cherines no.



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