La palabra “experto” tiene diferentes significados, normalmente se aplica a la persona que tiene muchos conocimientos en una materia, por consiguiente es casi imposible ser experto en nada, simplemente es que el conocimiento es infinito, todos los días se puede aprender algo, así que el uso de esa palabra se emplea con mucha ligereza.
Estos días los medios de comunicación hablan incesantemente del informe presentado por expertos sobre las reformas fiscales que se deberían de realizar en nuestra nación, para salir de la situación económica tan penosa que tenemos. Pero yo me pregunto, cómo se atreven a realizar dicho informe cuando han demostrado constantemente ser unos ineptos, ya que si saben todos tanto, como llegamos a la situación actual de recesión constante.
Estos señores que solo se han dedicado a leer manuales de economía, que nunca han sido capaces muchos de ellos de ser empresarios ni trabajar de autónomos, se permiten el lujo de decirnos que es lo que tiene que hacer el país para salir de esta grave situación, recomendando más subidas de impuestos, cuando todos ellos llevarían buena pasta al bolso por redactar un informe que no nos llevara a ninguna parte.
Yo que no soy experto en nada, ni lo quiero ser, debido a que eso me pondría el “ego” en una situación insoportable, igual que el que tienen todos estos malos consejeros, a los que les pagamos millones de euros para nada. Les diría que el problema no está en los impuestos, el problema está en los malos políticos que tenemos, en la cagalera que todos ellos tienen cuando asisten a las reuniones de Bruselas, en que solo buscan sus beneficios y los de sus familiares, olvidándose de quien les da de comer, como podemos ver en los familiares de muchos ministros puestos a dedo en grandes cargos, sin tener ni puta idea de lo que hacen, pero eso si son familia de.
Para salir de esta situación no tenemos que ser expertos en nada, es muy simple, las finanzas solo funcionan por cuatro conceptos que son: ingresos, gastos, activos y pasivos. Si los gastos son más grandes que los ingresos cualquiera vamos jodidos, si los activos nos cuestan pasta como las viviendas, ya no son activos pasan a ser pasivos y si encima los mal vendemos no nos llegara la pasta para mantener al resto. Esto son finanzas básicas elementales, que dudo que todos estos expertos las sepan, si las saben no las entienden o no saben aplicarlas.
Lo primero que el estado se tiene que quitar de encima es el gasto en asesores puestos a dedazo, que este año subió el gasto en los mismo un 7.5% a mayores, cuanto más jodidos vamos más asesores se contratan para ir todavía peor, tiene huevos la cosa.
Lo segundo eliminar los comederos de las autonomías, simplemente para que no pase lo de Cataluña que encima de mandarles cantidades ingentes de pasta, tenemos que aguantar de un irresponsable la mierda de la independencia.
Tercera regla, eliminar a toda la casta política repartida por todo el territorio nacional, que lo único que hacen es llevarnos a la quiebra más absoluta, por sus decisiones incoherentes, corruptas e interesadas.
Cuarta regla, despedir a los ministros de hacienda, economía y presidente del gobierno, los cuales no trabajan para nuestra nación, han incumplido todo el programa electoral con el que se presentaron, son cautivos de grupos empresariales que les presionan para conseguir sus intereses partidistas y han dejado a la nación y sus ciudadanos sin protección.
Quinta regla, obligar a los bancos a devolver todo el dinero que les prestamos, no mal vender las cajas, poner en orden todo el tema de nuestro patrimonio inmobiliario y no regalarlo a los amiguitos de turno , a los cuales les llamamos fondos buitres para despistar. Lo que no se puede permitir a esta casta política es que gastaran todos los ahorros de nuestros impuestos en construcción publica y ahora la malvendan a los buitres sin que nadie tenga responsabilidad en la mala gestión, eso sí es un atraco a mano armada.
Sexta para crear empleo solo se tiene que hacer una cosa , obligar a los bancos a bajar los tipos de interés abusivos que nos imponen, consentidos por el banco de España, los cuales compran el dinero al 0.50 y nos lo colocan a 9% y más, ya no digamos los números rojos. Que se obligue a disponer de capital para el crédito empresarial minorista, aquí solo tienen crédito los que deben miles de millones de euros, que han demostrado ser unos pésimos gestores, pero como ahora la pelota es tan inmensa de deuda de estas empresas, a las cuales las llamamos grandes empresas, que no sé cómo se puede consentir eso, desde luego a nosotros no nos lo consienten. Los denominados grandes no pagan ni a dios, refinancian sobre refinanciación, lo que no pagan ellos nos lo cobran a los demás. La deuda de muchas empresas del IBEX es impagable, así que tenemos otra burbuja a mayores que es la refinanciación de la refinanciación de todas esta empresas, donde su directivos son invitados a las reuniones de Moncloa o los invita el rey, siendo unos ineptos, que lo único que buscan es lucrarse de lo que no es suyo, no lo digo yo lo dicen sus resultados empresariales y algunos jueces.
Séptima, obligar a la devolución de todo el dinero defraudado de ERES, de formación, de las financiaciones irregulares de los partidos, de los saqueos de las preferentes, de la deuda a la seguridad social de los equipos de futbol, esta ultima me llama la atención en particular, ya que deja la palabra prevaricación en mal termino, si todos los ministros de hacienda que pasaron o están en la misma sabían que existía o existe esa deuda y nunca la cobraron, presuntamente podríamos decir que prevaricaban ? O es que entiendo yo mal el significado de la misma palabra. Pero si fuera para cobrarnos a nosotros una recibo de autónomos, una multa, correrían de cojones o nos embargan todos nuestros bienes, como llamamos lo otro, trato de favor, tráfico de influencias, que alguien me diga cómo lo tenemos que llamar, seguro que se inventan alguna palabra.
Déjense de tantas pijadas y empiecen realmente trabajando en las soluciones reales que necesita la nación, no en jodernos más pasta, que ya no aguantamos más avaricia por parte del estado.
En el siglo XXI seguimos en el feudalismo estatal, solo queda que nos vuelvan a confiscar los alimentos, bueno lo hacen pero de forma disfrazada.
Donde cojona tendrán cautiva la democracia!