Recuerdo con añoranza y alegría aquel día en el que el Real Oviedo venía de Mallorca con el ascenso en su hatillo, la ciudad entera había salido a la calle a celebrar que nuestro Oviedo volvía con los grandes. El gran capitán, Vili a la cabeza con Vicente Miera, me recordó cuando llegó España de Sudáfrica y todo el mundo esperaba la salida del avión con el mister y capitán al frente.

Son personas que quedan en el recuerdo y nunca se olvidan, ni tampoco los momentos vividos.

Este fin de semana me despierto con la noticia de que el Real Oviedo despide a Vili después de 39 años en el club, tuve que hacer la resta con la calculadora porque creí que mi cabeza había fallado. No entiendo las razones, tampoco debo juzgarlas al ser desconocidos los terminos, pero si puedo opinar y sentir lástima por la noticia y creo que la perdida para el club es importante.

Pocos meses mas tarde del querido ascenso tuve la suerte de conocerlo personalmente en el Tartiere y en el Requexón. Cuando iba a cubrir partidos y entrenamientos, allí estaba, siempre una cara amable, dispuesto a ayudar, todo un señor sin dejar de mirar lo mejor para su club.

Pocas palabras nos cruzábamos porque siempre estaba atareado encargándose de los mínimos detalles, yo simplemente apretaba el botón de mi antigua Nikon analógica.

Se despide Vili, deseando por encima de todo lo mejor al Real Oviedo, se va sin rencor, sin una mala palabra, lo que lo hace aún más grande.

El Real Oviedo de lo que estoy seguro es que subirá a primera división y aunque Vili no esté en el campo y tampoco ahora en sus oficinas, está con todas sus fuerzas con el equipo y en su corazón.

Sólo espero dos cosas: Un homenaje merecido por tantos años dedicados al club y que pueda estar en el balcón del ayuntamiento, como poco en unos pocos años para celebrar el ascenso tan deseado. Estoy por otro lado seguro de que ambas cosas sucederán.

Sin ninguna duda, Vili es parte de este equipo y ahí tiene que estar.

Mientras tanto querido Vili, te deseo de corazón, todo lo mejor en tu nueva andadura. Eres muy joven aún para poder hacer soñar al equipo o empresa donde te enroles, los que valen, valen para lo que se les ponga por delante.

Recibe un fortísimo abrazo de un amigo.