Dos efemérides a tener en cuenta. El día de la mujer -en paro, trabajadora o ama de casa, más trabajadora aún- y el décimo aniversario del atentado de Atocha en Madrid en donde entonces a tres días de las elecciones generales la mala comunicación del gobierno de José María Aznar, que no volvía a presentarse a la reelección, hizo que el Partido Popular con Mariano Rajoy al frente perdiera las mismas en favor de José Luis Rodríguez Zapatero. Asturias fue triste protagonista de tan horroroso atentado por la dinamita sustraída de Mina Conchita. Han corrido es de entonces ríos de tinta pero está claro que hubo fallos, falta de coordinación, entre las fuerzas de seguridad del Estado. Mi opinión es que de este asunto, como del intento de golpe de Estado el 23-F, nunca hemos conocido toda la verdad.
En cuanto al Día de la Mujer, homenaje a Clara de Campoamor que por primera vez en nuestro país logró el voto femenino. No hace mucho la izquierda quiso poner su nombre al nuevo apeadero ferroviario de Llamaquique pero el ministerio de Fomento, entonces en poder de los socialistas, sea arrugó ante la presión de la derechona local. Una pena. Poco a poco el papel de la mujer en nuestra competitiva sociedad va ocupando el lugar que merece. Ya hace años que la mayoría de los premios extraordinarios fin de carrera de la Universidad de Oviedo van a parar a manos femeninas. A lo largo de mi dilatada carrera periodística he conocido a mujeres impresionantes, y no me refiero, que también, al aspecto físico. Me refiero al afán de superación, al trabajo abnegado, a la lucha contra la adversidad, a la superación de la violencia de género… No puedo por menos, al escribir estas líneas, tener un recuerdo para la polesa Pacita Vigil “La Guaxa”, medalla al Mérito en el Trabajo, y la mejor vendedora de prensa que he conocido, logrando a base de patear las calles y madrugar antes de la amanecida vender en la Pola un millar de ejemplares del desaparecido diario Región. Al estilo de los vendedores de Nueva York, autodidacta como era, voceaba las noticias en la acera atrayendo la atención del ciudadano y haciéndole comprar el periódico.
En época más actual no puedo por menos de acordarme de Concepción Rodríguez que logró, tras largos pleitos con HUNOSA, conseguir ser admitida -la primera mujer que lo fue- en el interior de la mina, algo que hasta la Organización Internacional del Trabajo se oponía. Fue en el año 1996 y gracias a ello no solo muchas mujeres se han convertido en mineras de interior sino que en la actualidad, y por primera vez en la historia de la citada empresa pública, una mujer es presidenta de su consejo de administración, María Teresa Mallada, ingeniera superior de minas. Creo que aún me dará tiempo a ver a una mujer -A lo mejor Hillary Clinton- gobernando en la Casa Blanca. Más crudo lo tenemos para ver a una mujer gobernando en el Principado. La única lideresa de un partido político, Mercedes Fernández, está a la baja y la socialista Pilar Alonso es ya un poco mayor.
Hay que ver como la derecha, de acuerdo a que equipo pertenezca, actúa de distinta manera. A Foro Asturias le gusta salir a la calle y contactar vis a vis con el ciudadano. No hace mucho batió el cobre por las calles de la capital recabando firmas para que sus dos concejales prófugos, José Antonio Donate y Pedro Luis Fernández -estos días recuperándose de una molesta tendinitis- devolvieran su acta de concejal pero los afectados hicieron oídos sordos y ahí continúan, apoyando ahora al equipo de Agustín Iglesias Caunedo. Pues bien, Foro Oviedo bajo la política inspiración del general secretario Francisco Alvarez Cascos ha vuelto a salir a la calle poniendo en marcha la iniciativa ciudadana “¡Cuéntanos tu caso!” . Algo parecido, pero en plan más señorito, lo puso en marcha hace meses la dirección del PP asturiano. Que el ciudadano de a pie pueda en la tarde de los lunes acudir a su sede regional en la calle Manuel Pedregal para exponer sus problemas a algún dirigente de guardia. Ya se que son iniciativas a lo consultorio de la señorita Pepis pero siempre es de agradecer que concejales y diputados, dirigentes en general, tengan vis a vis con los ciudadanos. Estamos aún muy lejos de la labor de los diputados ingleses en sus barrios pero por algo se empieza.