Marzo comienza en Asturias, como lo dejó febrero...lloviendo. Se dice que es lo propio para la época del año en que estamos y, por eso, hay que resignarse ? No!
Pienso en los que están esperando por el carnaval y han puesto toda su ilusión, empeño y hasta dinero para lucir sus disfraces. Por supuesto, son los niños los que tengo en mente cuando escribo ésto y en los de la tercera edad, que disfrutan tanto o más que sus nietos. En su mocedad estaban prohibidos o no había ganas para jarana. Sus sueños estaban ausentes, ya que el presente era mas negro que el carbón. Alemania, Bélgica, Francia, y tantos otros países que eran no el destino sino la meta, tras ésta no había nada. Hoy, nuestra juventud hace el mismo éxodo. El tsunami de la crisis mundial se lleva por delante la generación más capacitada de éste país. Como las cosas no están para fiestas, tambien pienso en los que estos días andan a la gresca y con toda la razón.
Y en esto... llegó el CARNAVAL.
Este año igual me animo y busco algo para ocultar la jeta (por vergüenza ajena), no estaría mal vestirme de lata de Pepsi-cola para poner en moda esta bebida y no dar cuartel a la otra que presumía en sus sloganes de que no había rincón en el planeta dónde no estuvieran presentes. La chispa de la vida esta dejando en mi tierra asturiana un desánimo tal que esa misma chispa igual provoca el efecto petardo y estalla. Ojo al dato, como diría José Mª García. Volveré a tomar el ron viudo, con la corteza de lima y un hielo.
Para el martes -precisamente, día de carnaval- está prevista otra salida/manifestación desde la fábrica embotelladora para no dar su brazo a torcer y dejar claro que la lucha continúa. Todos con ellos, ya sea físicamente, en mente o absteniéndose a consumir el producto que es aquí dónde mas les duele a los orondos accionistas.
Las 144 familias deben sentirse arropadas...todos con ellos. Que se resuelva para bien y sobre todo que las latas sigan saliendo de aquí, si ellos -los yanquis- cambian de opinión, nosotros volveremos a seguir apangando la sed... con la lata "roja".
De momento, la calle tiene ese color. Asturias esta con vosotros y España, también.
COLLOTO NO SE CIERRA
