Otra voz que se apaga

El director de la emisora Radio Parpayuela Carlos Barros acaba de anunciar que tras 29 años la mítica emisora de la zona de la montaña central de Asturias cierra sus emisiones al verse privada de las subvenciones anuales necesarias para subsistir que le daba el consorcio de la montaña central y el Principado -12.00 euros los primeros, 20.000 los segundos-. Es un nuevo hachazo a los medios de comunicación asturianos. Otra voz que se apaga. Una emisora autogestionada bajo la tutela de la Asociación Cultural Parpayuela que preside Dimás Martínez, defensor incansable de las causas sociales en en el valle del Caudal, fundador y director durante unos años de la emisora, concejal por el PSOE en pasadas legislaturas y, en definitiva, ciudadano comprometido como pocos en temas solidarios en esta zona minera. Radio Parpayuela ha cumplido un fin importante pero es arrastrada por la crisis que lastra a la sociedad de las comarcas mineras y que ni la derecha ni la izquierda son capaces de frenar. El alcalde de Mieres Aníbal Vázquez, de Izquierda Unida, fue en su día uno de los puntales de Radio Parpayuela. Tras jubilarse hace años desfogó sus inquietudes a través de sus micrófonos pero ahora, sin un euro en las arcas, nada puede hacer por evitar el cierre de la emisora. Probablemente el Principado debería de hacer algo más que suprimir una pequeña subvención, muy inferior evidentemente a lo que cuesta la radio autonómica con la que, por ejemplo, podría llegarse a algún tipo de colaboración y evitar el cierre como pasó en su día con Radio Langreo que terminó integrándose en la RPA.

 

Cuando una voz como la que nos ocupa se apaga algo en Asturias muere. Mieres es uno de los ayuntamientos más endeudados de España y Aníbal Vázquez, que desde el primer día renunció a su sueldo como alcalde aceptando cobrar solo la pensión que como minero le corresponde, está ejerciendo una administración férrea para poder ir poco a poco aligerando el déficit y pagando los compromisos presentes a finales de mes. Desde los tiempos de Eugenio Carbajal la gestión socialista al frente del ayuntamiento mierense ha ido a menos. Consecuencia de ello, supongo, llegó por primera vez en nuestra democracia IU al poder. Aníbal Vázquez acaba de conseguir también que la corporación acepte bajarse los sueldos y las dietas. Sobre Mieres y su entorno se cierne otra crisis minera que puede llevar al cierre a los pozos Montsacro, Nicolasa y Santiago además del lavadero de El Batán. Radio Parpayuela era, es aún ya que no cerrará hasta el próximo mes de abril, una voz que defendía incansable el valle. El único camino de salvación, me temo además que nada fácil, es que la sociedad sufriente del valle se rasque el bolsillo y con aportaciones voluntarias consiga que Radio Parpayuela continúe emitiendo. Claro que me hago una pregunta que a lo mejor tiene truco: ¿Si en vez de IU fuera el PSOE el que continuase gobernando el concejo cerraría la emisora en cuestión?. Lo pongo en duda.

 

Una voz muere, sí, pero otra, bien viva y coleando, ha estado presente esta mañana en el Congreso de los Diputados, la del único diputado de Foro Asturias, el profesor Enrique Alvarez Sostres, que como era de esperar y en el turno de intervención del grupo mixto le cantó las verdades del barquero al presidente Mariano Rajoy. Fue el único diputado que hizo sonar el nombre de Asturias en el debate del Estado de la nación mientras compañeros de otras formaciones, las centralistas, como Ovidio Sánchez, Gaspar Llamazares o Antonio Trevín, por citar, miraban al tendido en busca, quizás, de los agujeros que el 23-F causaron los disparos de Tejero en su asalto  a la Cámara baja. Sostres quizás abrumado por el peso de la responsabilidad, pero con su impenitente pañuelo haciendo juego con la corbata -¿Eran morados?-, estuvo algo farragoso en su intervención. Ante sus señorías expuso las graves carencias de Asturias y el olvido que el gobierno del Partido Popular tiene a esta autonomía pobre pero honrada. En sesiones como la que nos ocupa es cuando nos damos cuenta de la importancia de tener un partido -en el caso de Foro es la segunda fuerza política de Asturias- que no dependa del centralismo madrileño. Por lo menos el nombre de Asturias, sus problemas, ha sonado en el hemiciclo. ¿Servirá para algo?.

 



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