1) ¡Fuera los paraísos fiscales!
2) ¡Referencia mundial de derechos humanos y democracia!
3) ¡Ayuda al desarrollo y a la libre circulación de personas!
¡Ésta y no otra es la Europa que podría salir airosa de la situación en que la han sumido los últimos coletazos del neoliberalismo “globalizador”!
¡Ésta y no otra es la Europa que podría hacer frente a la Confederación Helvética que, amparada en resultados de consultas ciudadanas precariamente democráticas, limita la entrada de otras nacionalidades y sigue abriendo sus cajas de caudales para ocultar dinero oscuro de toda procedencia!
¡Ésta y no otra es la Europa que se dotaría de un Parlamento en que los euroescépticos y antieuropeos racistas no tendrían escaño que ocupar!
Europa tiene desde el año 2000 una Carta Europea de los Derechos Humanos realmente excelente. Hay que aplicarla. Esta es la solución.
Joaquín Estefanía contaba ayer mismo en “El País”, ante la tibieza de la reacción institucional europea por el referéndum suizo, el Manifiesto por unas elecciones para votar un verdadero Gobierno Europeo, elaborado por Álvaro Gil Robles, Enrique Barón y Josep Borrell. Léanlo, pónganlo en práctica. De otro modo, el resultado de las próximas elecciones europeas puede acelerar todavía la deriva actual.