Mato unas aburridas horas matutinas viendo en directo a través de internet el pleno de la Junta General del Principado que comenzó en la tarde de ayer. El bla,bla, bla está a la orden del día así como las descalificaciones de unos a otros, con continuas referencias al pasado que en mi opinión no vienen a cuento ya que lo que de verdad debería de preocupar a Sus Señorías es el bienestar de Asturias, la solución de sus problemas y el acercamiento a los ciudadanos precisamente en momentos en que la sociedad valora muy poco a nuestros dirigentes quienes continúan sin darse cuenta de su pérdida de credibilidad. A la vista de lo visto debo reconocer que el miembro del parlamento asturiano que mejor se desenvuelve es la diputada de Foro Cristina Coto. Ya en su día, cuando pertenecía al Partido Popular, observé acertadas actuaciones suyas pero tras pasarse a las filas del general secretario ha ganado en confianza y claridad en las intervenciones. Ayer sacó de sus casillas, lo que no es difícil, al consejero de Sanidad Faustino Blanco con lo de la multa que la policía local de Gijón -no es la primera- por ir en moto a velocidad superior a la permitida y que al final le costó 900 euros por querer hacerse el sueco. Cristina Coto también hoy fue la protagonista con una intervención sobre el turismo, tan flojo en nuestra comunidad autónoma, intervención en la que, en mi opinión, vapuleó al diputado del PSOE que le contestó, el ex alcalde de Cabranes Alejandro Vega, presidente de la gestora socialista en Villaviciosa y uno de los políticos jóvenes de la izquierda asturiana al que veo últimamente un poco estancado. Lo siento porque le tengo en gran aprecio y siempre pienso en él como una futura figura de la política asturiana

El presidente de la Junta General del Principado Pedro Sanjurjo se atraganta bastante y balbucea mucho dando la impresión de sentirse inseguro cuando diputados de bandos distintos se enzarzan en discusiones no previstas. Transmitía más serenidad su antecesora la hoy consejera de Agricultura María Jesús Alvarez a quien el tema del lobo la trae a mal traer. Como me comenta un veterano colega, lobos en la Junta no hay pero si algún que otro urogallo lo que es, sin duda, más tranquilizante. Siempre sentí admiración por el clan de los Sanjurjo y de los Felgueroso. Siempre caen de pié en cargos públicos. El último ejemplo lo tenemos con María Antonia Fernández Felgueroso cesada como procuradora General del Principado de Asturias por desaparición del organismo y nombrada ahora miembro del Cobsejo Social de la Universidad que con buena mano preside Lalo Azcona que paga incluso las comidas del consejo, vino incluído, de su bolsillo. Todo un detalle. La crisis, como saben, está afectando mucho a la principal institución docente de Asturias, así ha tenido que recortarse también el horario de la piscina en San Gregorio. Por cierto, el colegio mayor que lleva ese nombre celebrará sus fiestas patronales el próximo 14 de marzo y el pregón correrá a cargo del rector en persona. Víctor Gotor aprovechará la ocasión para animar a profesorado y alumnos, que aunque el Principado por razones obvias les esté reduciendo el grifo económico no hay que tirar jamás la toalla.

Refiriéndome a la universidad el próximo día 28 en el hotel España habrá una comida homenaje al funcionario Alejandro Martín con motivo de su jubilación. Eficaz y en algunos casos polémico funcionario trajo a mal traer a más de un rector pero sabe mucho de la administración interna de la institución, principalmente en materia de personal. Salvo por su duro y combativo carácter nunca me expliqué porque en su momento no fue nombrado gerente de la universidad asturiana. Seguro que el próximo día 28 habrá un montón de funcionarios, laborales y profesores en el acto al que no faltaré, por supuesto.