Jesé Rodríguez es el nombre del momento. Pero, ¿es realmente positivo que a un jugador tan joven, con un carácter tan peculiar, se le esté dando tanta relevancia?
Pues bien, yo creo que depende mucho de su entorno y de él mismo. Sinceramente, a mi Jesé me está sorprendiendo. Sus antecedentes no eran muy halagüeños. Casi apartado del Real Madrid después de tener un problema con un colegiado en su etapa juvenil, lejos de la selección hasta hace dos años por su peculiar carácter y sus declaraciones cuando José Mourinho no contaba con él en el primer equipo invitaban a pensar que no cuajaría como una de las apuestas de fútbol del primer equipo.
Pero, sorprendentemente y a base de juego, parece que su personalidad se ha ido limando muy positivamente. Empezó muy lejos en las rotaciones de Ancelotti pero no alzó la voz en ningún momento y siguió llamando a la puerta hasta que finalmente parece haberla tirado abajo. Todas las portadas eran para Morata sin ni siquiera ganarse un puesto en el once. Ahora lo son siempre para Jesé jugando y demostrando su verdadero nivel.
Es cierto que está haciendo méritos para ello, pero no lo es menos que su competencia y juventud pueden hacer que se esté yendo demasiado rápido con el canario. Y es que Jesé encara, asiste, marca, trabaja… Su potencia en carrera y, sobre todo, su buen criterio a la hora de tomar decisiones dentro del campo, marcan unas diferencias que, unidas a sus grandes cualidades técnicas, hacen de Jesé un diamante en bruto. Pero, aunque ya hemos comentado su repentina madurez, hay que recordar que tiene veinte años y que hay que ir despacio con él. Tendrá minutos pero no será titular cuando estén todos. Más o menos injusto, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale están por delante. Veremos si con el paso del tiempo se impone al galés en el once madridista.
Realmente parece poco probable. Eso sí, el Real Madrid haría bien en cuidar a su máxima perla. A buen seguro que será una de las mejores apuestas deportivas del equipo en el futuro. Tengamos más tranquilidad. Ahora todo va viento en popa pero en el fútbol, y sobre todo en el Real Madrid, no siempre es todo tan fácil. Esperemos que Jesé no salga perjudicado de todo este revuelo, que no sea otro jugador engullido por todo lo que rodea a este deporte. Lo dicho, su madurez y su entorno se antojan fundamentales para controlar esto.