En su día, hace ya años, el polémico empresario minero leonés Victorino Alonso, que cursó su carrera de ingeniero de minas en la Escuela Superior de la Universidad de Oviedo, entró en el mundo de los negocios en Asturias haciéndose cargo de Hullasa en Teverga, explotación que abocó al cierre. Luego compró diversas explotaciones mineras en el suroccidente asturiano e inició la diversificación adquiriendo el grupo de maquinaria para obra pública FERPI propiedad del accionista mayoritario del Sporting José Fernández y de su socio Pillo. En la operación le colocaron la propiedad de la Televisión Local de Gijón y a punto estuvo también de hacerse cargo del Sporting pero lo rojo de las cuentas del mismo le echaron para atrás. Victorino Alonso designó a un abogado de su confianza al frente de la citada tele local que terminó cerrando en cuanto a emisiones pero la empresa como tal continuó durmiente y ahora el empresario ha cesado legalmente como administrador único de la misma nombrando en su lugar a Luis Alberto Calle. Lo más curioso es que Tele Local Gijón SL cambia de nombre pasando a denominarse a partir de ahora Polibest Innovaciones SL así como su objetivo de funcionamiento será a partir de ahora la explotación en propiedad o alquiler de minas, extracción de carbón, transporte del mismo, etc, por lo pierde su condición de empresa televisiva para dedicarse a la minería pensado como tiene Victorino Alonso la posibilidad de hacerse con alguna explotación de la empresa pública HUNOSA antes de que cierre o ampliar la extracción de carbón a cielo abierto en nuestra comunidad.
Y ya que cito a HUNOSA -las espadas para la negociación del nuevo plan de empresa están en alto- desmiento que el próximo día uno de marzo cierren, como parece ser estaba previsto, los catorce economatos que aun tiene en las cuencas del Nalón y del Caudal con la mayoría de personal subcontratado a la firma Lacera. Y es que desde la SEPI, propietaria de HUNOSA, no se quiere volver a caer en el error que hubo con Bazán y es que por la vía brava se cerraron los economatos de El Ferrol, eso es, sin negociar con los sindicatos, y los jueces ordenaron su reapertura. En el caso de la empresa minera asturiana la postura de los sindicatos respecto al cierre o privatización de los economatos es dura y, por tanto, habrá que esperar. En su adquisición sigue muy interesado el grupo de “Los norteños”, ubicado en Madrid pero de empresarios de Cangas del Narcea, y también parece que otros, como Alimerka, también están interesados. Es más, me comentan que este último ha frenado en principio su nuevo gran supermercado en la mierense Mallecina a la espera de hacerse con el excelente economato que HUNOSA tiene en la villa de Teodoro Cuesta. Estaremos, por tanto, atentos a la evolución de los acontecimientos. Hay unos cuantos puestos de trabajo en juego.
Por otra parte me llega la buena noticia de que el productor morciniego Juan Gona ha llegado a un acuerdo con el grupo de medios audiovisuales del Heraldo de Aragón en Zaragoza, el principal periódico de aquella comunidad, para intentar relanzar, evitando su desaparición, el magnífico complejo que ha construido en el polígono de Argame y que desde su inauguración, tras las promesas fallidas del entonces presidente del Principado Vicente Alvarez Areces, y de la propia TPA, apenas ha tenido actividad. La idea de Juan Gona y de sus nuevos socios es la de realizar programas, por fin, para la televisión autonómica asturiana así como para otras cadenas de fuera de nuestra región, y también alguna película, ¿Por qué no?, que ya está en marcha el guión de la tercera parte de la exitosa “1 franco 14 pesetas” de Carlos Iglesias cuya segunda parte, “2 francos 40 pesetas”, será estrenada el próximo mes de marzo. La compañía que acaba de fundar Juan Gona se titula Factoría Gona y él, Juan Gona Martínez Fernández, ha sido nombrado presidente figurando consejeros Unión Audiovisual Salduba, Factoría de Contenidos, Jaime Martínez González y Pedro Olloqui Burillo. Deseo suerte al productor asturiano que supo en su momento apostar por su tierra si bien, como suele ser habitual en la misma, apenas se le hizo caso. Así nos luce el pelo.
