La madre del cordero

Estoy leyendo el segundo libro de la autora vasca Dolores Redondo con las andanzas de la inspectora Amaia Salazar en la zona de Navarra y caigo en la cuenta de que aún no he felicitado a Chema Esteban hasta ahora responsable de la policía de investigación criminal en la Jefatura Superior de Policía de Oviedo y que tras ascender a comisario ha sido nombrado jefe de la brigada judicial en Pamplona. Miembro de la peña El Urogallo que nos sirve de excusa para reunirnos una vez al mes unos cuantos amigos, Chema es una buena persona y un magnífico policía del que no descarto en un futuro próximo retorne a nuestra ciudad. En todo caso suerte en su nuevo destino. Seguro que hará una buena labor.

En la judicatura asturiana se continúa a la espera de que el Consejo Superior del Poder Judicial escoja quien entre las tres candidaturas presentadas por la Junta General del Principado ocupará la vacante de magistrado en el Tribunal Superior de Asturias que quedó vacía hace tiempo por fallecimiento de José Manuel Buján, siempre querido y recordado.  Como saben los candidatos son la abogada laboralista Carmen Landeira Alvarez-Cascos,  creo que es hermana de Jesús Landeira Alvarez-Cascos, el ex alcalde de Valdés, el notario ovetense afincado en Gijón Angel Aznarez y el juez de Torrelavgea, el asturiano Rafael Abril, abogado que ejerció en Oviedo, nacido en la cuenca del Nalón, y del que aún me acuerdo el susto que llevó cuando casi le detienen en Sudáfrica, cuando la final de la copa del mundo que ganó España, al ponerse a fumar en el estadio un buen cohiba para celebrarlo. El caso es que cada uno con sus características será sin duda un buen magistrado para Asturias y sin mostrar partidismo, no es el caso de este comentario, si espero que el Consejo General del Poder Judicial se de algo de prisa y no nos tenga a los asturianos en ascuas respecto a esta designación. Claro que estoy seguro que la opinión del abogado asturiano Alvaro Cuesta, ahora miembro de dicho organismo, pesará sin duda en la resolución final.

Mientras esperamos otra aparición de la ciclogénesis, no galerna, como rápidamente me corrige un lector, el presidente del Centro Asturiano de la Coruña, uno de los más importantes en España, el trubieco José Manuel Rodríguez González me comunica que se dan de baja como miembros de la Federación Internacional de Centros Asturianos(FICA) que preside José Luis Casas Villanueva, organización nacida en Oviedo en 1981 gracias al empuje del entonces presidente del Centro Asturiano de Madrid Cosme Sordo Obeso. Pronto los vientos de la polémica y el caciquismo entraron en la citada organización provocando enfrentamientos importantes con centros como el de Oviedo, al no admitirle como miembro de pleno de derecho de la FICA, lo que obligó a su presidente Alfredo Canteli a pleitear y ganar tal derecho en los tribunales. Yo creo que todo estriba en que en su momento FICA se politizó por una excesiva influencia del gobierno del Principado, entonces presidido por Vicente Alvarez Areces, lo que provocó, como digo, enfrentamientos y desencuentros. Ahora el de La Coruña también se va porque, según su presidente, no se sienten representados ante los organismos oficiales, hay falta de comunicación de FICA con los centros, hay excesiva opacidad y falta de transparencia y, aquí está la madre del cordero, “sentimos que la FICA ha tomado un cariz excesivamente politizado, apartándose claramente de los objetivos para los que ha sido creada”.

Según informa José Manuel Rodríguez González los centros asturianos pertenecientes a la FICA y por tanto, hasta ahora, el de la Coruña, están siendo cómplices del incumplimiento de:

- La decisión judicial tomada en sentencia de 15 de febrero de 2006 al procedimiento ordenario interpuesto por el Centro Asturiano de Oviedo.

- La posterior sentencia al recurso de apelación interpuesto por la FICA que con fecha de 12 de junio de 2008 la Audiciencia Provincial de Madrid ha desestimado.

Estas dos sentencias, según el presidente del Centro Asturiano de La Coruña, no han tenido efecto alguno ya que como se puede observar en la página web de la FICA siguen sin relacionar a los centros asturianos de Oviedo, Gijón y Avilés como socios de número pese a tener reconocida tal condición por la citada sentencia. Además, prosigue, en el artículo 5º de los Estatutos de la FICA se recoge un texto que fue expresamente anulado en la mencionada sentencia y que literalmente dice “Se mantendrán relaciones de colaboración con los centros asturianos de Oviedo, Gijón y Avilés, sucesores del Centro Asturiano de La Habana“. Así pues el centro de la Coruña celebró asamblea extraordinaria con ese único punto el pasado 25 de enero y aprobó darse de baja definitivamente de la Federación Internacional de Centros Asturianos. No va a ser el único.



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