Sencillamente, despertarte a ti y a mí. Sacarnos del egoísmo negro que nos alimenta, para construir un “mundo nuevo”. Todavía queda mucho para reducir el hambre, tener acceso a la salud, a la educación, al trabajo y a la participación política.
No sé si sabes, que en los últimos años, ha crecido el número de personas que viven con menos de dos dólares al día, y, todavía en pleno siglo XXI, son muchas las personas que huyen por causa de la guerra o de un trabajo digno.
¿Cómo es que causas como la del hambre no encuentra cobijo ni en la tele, ni en la radio, ni en el periódico? ¿Cuántos periodistas progres apoyan desde su columna la campaña contra el hambre? Porque, lo cierto es que, la ayuda al Tercer Mundo no ha subido una centésima.
El periodismo debería ser una voz más, que cuenta y canta la vida de los más pobres, que son como tú y yo, sin serlo. Hoy, no debemos olvidarnos de dar una mano con nuestro dinero, y también tomar conciencia de nuestro egoísmo negro.