De consejera de Sanidad a especialista en cirugía general y aparato digestivo

 

La ex Consejera de Sanidad del Gobierno Extremeño se presenta a una plaza de Médico Especialista en Cirugía General y Aparato Digestivo y obtiene el primer puesto de entre 37 aspirantes con una nota de 9,33 sobre 10. El aspirante que quedó en segundo lugar obtuvo una puntuación de 6,4.

Podríamos pensar que la ex Consejera es una persona muy inteligente y con una gran capacidad para el estudio.

Quizá sea así. Pero en este caso concurren circunstancias especiales que ponen en tela de juicio tal presunción.

- Es la propia Consejera la que convoca la plaza que al fin obtiene, y lo hace cuando ya estaba en funciones.

- Quien actuó como Presidente fue cargo de confianza de la ex Consejera durante su etapa política.

Desde el punto de vista jurídico, ninguna de las dos circunstancias determinaría la nulidad de la convocatoria ni de su resultado.

 

Un Gobierno en funciones tiene limitada su capacidad de actuación que queda circunscrita a la administración ordinaria de los asuntos públicos, sin perjuicio de extenderla más allá cuando medien razones de urgencia, y no resulta extravagante a tales restricciones entender que la convocatoria de un proceso selectivo es reconducible a un supuesto de administración ordinaria.

En lo que atañe al hecho de que el Presidente del Tribunal hubiera sido subordinado de la nueva Especialista, quien lo había designado cargo de confianza, tampoco invalida lo actuado. La relación de servicio no es causa de abstención.

 

Ahora bien –y ésta es la gran asignatura pendiente en la Administración-, por encima de la legalidad y más exigente que ésta, debe situarse la ética y no ofrece duda alguna que desde esta perspectiva la actuación de la ex Consejera es reprobable y constituye un ejemplo de libro de lo que le debe estar vedado a un gobernante.

Decía Rodrigo Uría que la decencia es la manifestación estética de la ética y, en este caso, la decencia brilla por su ausencia.

Como afirma el actual Presidente del Tribunal Constitucional, Sr. Pérez de los Cobos, en su libro Parva Memoria “la corrupción es el término de una sucesión de compromisos”.



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