Hay acontecimientos, hechos , noticias o personas que persiguen a uno, y esto me pasa a mí con el pintor Don Juan Carreño Miranda, nacido en Avilés un 25 de marzo de 1614, y cuyo cuarto centenario próximo a celebrarse tendrá la dignidad que se merece y supongo que contara con el apoyo e interés de todos, especialmente de nosotros, sus paisanos, pues fue uno de los artistas más ilustres que dio Asturias. No son muchos los que pueden blasonar de ser pintor de Cámara del Rey, como lo fue en su día Velásquez y nuestro insigne Carreño con el rey Carlos II .
No soy muy experto en pintura y menos en la barroca madrileña de últimos del s.XVII y no tengo reparos en reconocer que mi primer encuentro con Juan Carreño Miranda y su obra, tuvo lugar en el Ayuntamiento de Siero y todo por la reclamación de un cuadro suyo que el Consistorio había cedido a la Diputación Provincial y ésta no había devuelto. Con fecha de 17 de Febrero de 1.997 se inició la reivindicación del citado cuadro, que era un retrato del rey Carlos II Adolescente, y que había sido donado a nuestro Municipio por don Anselmo González del Valle y Fernández de Miranda, según consta en testamento de fecha 2 de diciembre de 1.967, y aceptado su legado por el Pleno de fecha 29 de diciembre de 1.967. Desde el año 1.979, después de haber sido expuesto en los salones del Hotel Reconquista, está desaparecido y la responsabilidad es exclusiva del Principado de Asturias, que incumplió la tutela de vigilancia y así lo reconoce. Desde 1.997 hasta la actualidad se ha intentado una valoración aproximada del bien perdido, pero las discrepancias entre los expertos son cuantiosas, y esto ha impedido que se intente resarcir de tan enorme pérdida, pues unos dudan que sea una obra auténtica de Juan Carreño Miranda, otros que si pertenece a su Taller y otros que si es obra de un discípulo poco aventajado de nombre José García Hidalgo. Tema de difícil solución, pues como es de suponer, el precio variaría según la autoría… Sea lo que sea, lo cierto es que la obra está desaparecida y que después de la minuciosa restauración efectuada por el experto Don Ruperto Älvarez Caravia, no sabemos nada de ella…y que en la cláusula sexta del testamento de Don Anselmo se dice: “Dispone que los cuadros del pintor Carreño Miranda, del que su testador es propietario, se distribuyan de la siguiente manera: El cuadro que se halla restaurado sea entregado al Ayuntamiento de Grado; otro, al Museo Provincial de Oviedo; otro, al Ayuntamiento de Pola de Siero; y el otro, al Ayuntamiento de Avilés….” Se cree que este cuadro formaba pareja con el retrato de su esposa, María Luisa de Orleáns, que se puede contemplar en el Ayuntamiento avilesino. Ambos cuadros tienen las mismas dimensiones y ambas composiciones, según estimación de don Jesús María Puras Higueras, son semejantes en contraposición y simetría desde el punto focal y del espectador. Se supone que fueron pintados a raíz de su enlace matrimonial (1.679) .
En Diciembre, con motivo de mi visita a la exposición “Velásquez y la familia de Felipe IV” que se celebraba en el Museo del Prado, con la con la vana pretensión de que las enormes colas se redujeran, me dirigí a visitar la Iglesia de los Jerónimos, que se sitúa en la parte posterior del Museo, restaurada recientemente y abierta nuevamente al público en el verano del año 2.011. Allí me esperaba una sorpresa y no era otra que en sus capillas laterales, donde cuelgan ocho magníficos cuadros, cedidos por el Museo del Prado, me dice de bruces con un enorme cuadro titulado “ Santa Ana enseñando a leer a la Virgen”. Excelente pintura donde la luz y la sobriedad decorativa son elementos fundamentales. Autor: Don Juan Carreño Miranda. Una vez fuera de la Basílica me vino a la cabeza los muchos papeles, Comisiones Informativas, Plenos, Corporaciones, Concejales, donde el nombre de Don Juan Carreño Miranda salía a relucir. Lo triste es que hoy, ahora que se acercan los fastos del cuarto centenario del nacimiento de Don Juan Carreño Miranda y después de unas pesquisas de catorce años estamos casi en el mismo punto de partida que entonces, con la salvedad que a este Ayuntamiento han llegado muchas noticias interesantes, como aquella que comunica la existencia de un retrato de Carlos II, parecido al nuestro , cedido por el Museo del Prado al Museo Víctor Balaguer de la localidad de Vilanova y Geltrú, así como valoraciones técnicas muy medidas y honestas.
Ahora que se va a celebrar el cuarto centenario del nacimiento de Carreño Miranda y que supongo podremos deleitarnos con una muestra antológica de su obra, ahora que incluso se ha encontrado en la Biblioteca Nacional una copia manuscrita de una obra inédita de Lope de Vega, titulada “Mujeres y criados”, pidamos un poco de buena suerte y que aparezca el cuadro del Ayto de Siero “Carlos II Adolescente”, que sería la mejor manera de celebrar el nacimiento de tan eximio artista y de paso resolver los problemas de autoría y valoración del retrato de Carlos II Adolescente. Con razón dice un proverbio chino que “Una cucharada de suerte vale más que 100 años de sabiduría…”
Estoy dando fin a este escrito y el teléfono no deja de sonar. Me levantó y me encuentro con la agradable sorpresa de una voz amiga, un antiguo amigo y vecino de infancia, que quiere verme y al preguntarle dónde vive, me dice:
- Vivo en la calle Carreño Miranda, portal 2 A de Lugones.
P.D Los concejos de Oviedo, Avilés, Gijón, Mieres y Siero han puesto su nombre a alguna de sus calles.