Las fuerzas de la naturaleza a través de las aguas del Cantábrico están castigando duro la costa asturiana. El presidente del Principado Javier Fernández ha tenido el detalle de visitar, a pié no en helicóptero como su colega del País Vasco, alguna de las zonas castigadas por la fuerza de las olas. Los daños son importantes y Asturias ha perdido el museo de los calamares gigantes de Luarca que con tanto amor y dedicación levantó el investigador Luis José Laria. No era la primera vez que la mar causa estragos en el mismo -esta ubicado al final del muelle en un lugar peligroso para el embravecido Cantábrico- pero nunca con el nivel de destrucción de ahora. La última vez que estuve visitando el magnífico museo fue el pasado verano. Laria, buen amigo, siempre me comentó que cualquier día pasaría lo que ahora ha ocurrido. Se han perdido piezas únicas mientras desde Madrid periodistas despistados, como Mariló Montero, le preguntan si los calamares estaban vivos. ¡Manda huevos! que diría el embajador de España en Lóndres Federico Trillo. De todas las maneras confió en nuestro presidente Javier Fernández para que eche una mano al menos para reparar los daños del edificio aunque Laria se muestra pesimista al respecto dado la crisis que atenaza a la administración asturiana.
La verdad es que tal como van las cosas la alerta roja en Asturias no debemos aplicarla solo a los acontecimientos climatológicos. A los políticos también. Sospechosamente se filtra un informe de la Policía sobre la trama Gurtel en el que se señala en los papeles de Bárcenas a PAC (¿Francisco Alvarez-Cascos?), como destacado comisionista cuando era vicepresidente de la nación y ministro de Fomento además de secretario general del PP. Y ello ocurre nada más finalizar Mariano Rajoy su convención nacional en Valladolid y a unos días vista de que la infanta Cristina de Borbón y Grecia declare como imputada en un juzgado de Palma de Mallorca, de la que es duquesa. Lógicamente el general secretario de Foro lo ha desmentido contundentemente y solo una destacada figura de su antiguo partido, Esperanza Aguirre, ha salido a la opinión pública poniendo en duda que Alvarez-Cascos se haya mojado. Precisamente el senador asturiano Isidro Fernández Rozada se entera por mí de la existencia de dicho informe policial, o al menos me pone cara de sorpresa. Eso sí, no me dice ni una mala palabra contra su antiguo compañero de partido y sin embargo amigo, faltaría más. El, el sobrino de la tía Nemesia, ha regresado exultante de Valladolid donde Mariano Rajoy le dio una abrazo y, según mi espía preferida, la XPXIII, le dijo al oído “Sigo contando contigo“. Isidro Fernández Rozada introdujo en Valladolid, en la alta sociedad del PP, a su compañera de partido y presidenta de HUNOSA Teresa Mallada a quien, por lo visto, la reservan para altos cargos, fotografiándose ambos con Fátima Báñez y con Cristóbal Montoro, pasando oportunamente el senador las mismas a algún medio de comunicación importante, pero, claro, el triunfalismo del que ahora viene haciendo gala el equipo asentado en La Moncloa queda rápidamente apagado por los malos datos sobre el paro del mes de enero. En el caso de Asturias volvemos a sobrepasar la cifra de los 104.000. Anda, y las elecciones al parlamento europeo ya las tenemos a la vuelta de la esquina. Preocupante porque con cada ciudadano con el que hablo sobre las mismas la contestación es unánime: “Conmigo que no cuenten; no pienso votar“. Malo para la democracia.