Paseo por el centro de Oviedo y me topo con centenares de trabajadores manifestándose, petardo va, petardo viene, en la plaza de la catedral mientras en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Asturias se celebra el juicio sobre el ERE para cerrar la factoría de Tenneco en Gijón. La multinacional norteamericana se mantiene en sus trece, a ver por tanto que deciden los jueces. El consejero de Industria Graciano Torrre, todo buena voluntad pero atribulado por las deslocalizaciones que está sufriendo Asturias, promete interceder ante el grupo catalán propietario de la embotelladora de Coca Cola en Colloto, también con cierre anunciado. De todas las maneras no son hoy solo noticias negativas puesto que paso por delante del escaparte de Camilo de Blas y veo un destacado cartel solicitando dependienta. Le hago una foto y la envió a la ministra de Trabajo Fátima Bañez que está pasando este fin de semana frío en Valladolid. También me entero del cierre por jubilación del propietario de una cafetería emblemática de la capital, Gena, que, por tanto, cierra sus puertas. Siempre sirvió unos estupendos pinchos de tortilla y en los años en que Vicente Alvare Areces ocupaba el palacio de Presidencia era un consumidor diría que compulsivo de los mismos. Junto a El Ovetense saludo a su propietario, Serafín, toda una referencia de la hostelería local, y tomando un culín de sidra en su establecimiento me topo con la actríz Mary Paz Pondal que mañana en el teatro de El Entrego pondrá en escena su tradicional montaje con versos de Miguel Hernández, Lorca y Machado. me consta que pronto quieren hacerle en nuestra tierra un homenaje junto a otra gran dama de la escena, la cupletera Lilián de Celis ya retirada en Oviedo.
Mary Paz Pondal, cuyos padres tenían un estanco en la calle Jesús, se fue muy pronto, cuando apenas tenía 18 años, para Madrid donde a lo largo de su ya dilatada vida de actriz ha participado en un centenar de películas. Actuar y la familia son en la actualidad el eje de su vida. Viuda desde hace nueve años ya es abuela y me muestra orgullosa una foto del pequeñín. Acaba de estar en FITUR donde departió con la embajada asturiana encabezada por el jefe del Ejecutivo Javier Fernández así como con el presidente de la Federación Asturiana de Concejos Ignacio García Palacios, alcalde de Navia, y con la alcaldesa de Ribadesella Rosario Montserrat Fernández. Le doy recuerdos del productor asturiano Juan Gona con el que trabajó en varios filmes. Cuando el 23 F estaban rodando un triller en la estación del FEVE en Lieres. Luego, no hace mucho, Mary Paz Pondal iba a participar en la película que Gona filmó en sus instalaciones en el polígono de Argame-”Los muertos no se tocan, nene”- pero una inoportuna e inesperada lesión en la cadera se lo impidió. Mary Paz Pondal, que siempre lleva su pequeña cámara fotográfica en el bolsillo y maneja internet como una aventajada estudiante de ESO, se cartea a través de e-mail con el primer muchacho con el que paseó por Oviedo, hoy convertido en importante hombre de negocios en Filipinas. Gracias a tan fabulosa tecnología de la comunicación se han reencontrado al cabo de 50 años desde la distancia. Mary Paz lleva su Asturias, patria querida, en el alma y al cuello un medallón con la Vírgen de Covadonga del que nunca se separa. Mañana hará en el corazón de la cuenca minera una demostración de su poderío interpretativo. La actriz ovetense no pierde el ánimo y cuando algún día se levanta con mal pie solo tiene que ver las fotos del nieto para cargar pilas. Que no decaiga el ánimo