Se cumple el tercer aniversario de la constitución de Foro Asturias, la aventura política en la que se ha embarcado Francisco Alvarez-Cascos tras recibir calabazas de su antiguo partido, el Popular, para encabezar la lista a la Junta General del Principado. Su desembarco en el PP asturiano asustó a la cúpula regional, temerosa de que el ex vice presidente de la nación con José Maria Aznar hiciera tabla rasa y enviara al congelador a Gabino de Lorenzo, a Ovidio Sánchez, a Mercedes Fernández -a su amigo Isidro Fernández Rozada, no, por cierto-, etc. Además, en Génova Mariano Rajoy y Dolores Cospedal no veían con buenos ojos un más que probable protagonismo de Alvarez-Cascos proyectado desde Asturias. En lo que falló la cúpula del PP es en desconocer la cabezonería del ex ministro que ni corto ni perezoso fundó en nuestra comunidad un partido de derechas y regionalista que hoy tiene, según dicen, más de 12.00 afiliados, un diputado en el Congreso, es la segunda fuerza política representada en el parlamento regional, dirige las corporaciones de Gijón y Siero, primero y cuarto concejos en importancia de Asturias, e incluso llegó a gobernar en minoría la región hasta que se vio obligado el general secretario a disolver la Junta General del Principado y convocar nuevas elecciones que perdió.
Populista como Miguel Revilla, al que no puede ver ni en pintura, incansable como Manuel Fraga, pragmático como Aznar, Francisco Alvarez-Cascos viene desarrollando una intensa labor política en la región siendo, sin duda, el político que más patea los distintos concejos, habiéndose convertido sin duda en el Pepito Grillo del Gobierno de la nación a quien acusa de tener olvidada nuestra tierra. El general secretario es persona de blancos y negros, nada de grises, de amigos o enemigos. Su cintura, físicamente demasiado gruesa, es lenta también desde el punto de vista politico y ello hace que Foro tenga encontronazos que han provocado en algunos casos la marcha de algunos de sus dirigentes o el enfrentamiento con periodistas y medios de comunicación, siendo el caso más flagrante el desencuentro que mantiene con La Nueva España.
Hoy, para celebrar el aniversario, Francisco Alvarez-Cascos ha cogido 63 fieles y se han ido hasta León en tren para en la misma estación de dicha capital dar una rueda de prensa acusando una vez más al ministerio de Fomento del abandono en que tiene a Asturias en cuanto al tren de alta velocidad. Supongo que en el tren de la protesta habrá estado a su izquierda el comunicólogo Juan Vega que en una de estas termina siendo candidato de Foro al ayuntamiento de Oviedo si el gran candidato que buscan y tienen ya medio apalabrado termina dándoles calabazas.
Cuando Alvarez-Cascos y los suyos regresen de León celebrará a última hora de la tarde un mitin fiesta en su lugar preferido, La Campana en Pruvia, para celebrar el tercer aniversario. Quiere que, por lo menos, estén presentes mil afiliados. Doy por hecho de que Foro se presentará desde Asturias a las próximas elecciones al parlamento europeo aún sabiendo que es más que improbable, nunca imposible, que obtenga algún escaño, pero con esa decisión participará en la campaña y fustigará a populares y socialistas por su política con Asturias, siendo además una especie de entrenamiento para las elecciones autonómicas y municipales que tendrán lugar el año que viene.
Francisco Alvarez-Cascos, quizás por su edad, debería también ir buscando algún delfín, inexistente hasta el momento dada su arrolladora personalidad que impide que algún colaborador saque la cabeza más de lo debido, pero como no somos eternos si quiere que Foro tenga futuro debería de bajar, se lo digo sinceramente en éste tercer aniversario, su absorbente manera de dirigir el partido y compartir más con los afiliados. De momento la excursión en tren ha supuesto titulares en los periódicos. A su antigua compañera de partido Ana Pastor no le habrá sentado nada bien. Pues de eso se trata, general secretario.
