Cada vez que recibo noticias desde Cuba se me encoje el alma. Me acaban de confirmar que las medicinas han llegado a la familia que vive en Palma Soriano, han sido en esta ocasión 54 días de demora en la entrega. Es todo un reto/odisea/aventura y cada vez logro un nuevo record...negativo.

Me estaban apurando desde Miami otras personas para que todo culminara de una vez. La verdad que desde la distancia parece todo un guión estilo hollywood. Los e.mails cada vez son mas encriptados, dignos para Robert Langdon el héroe de las novelas de Dan Brown.

Allí, si que está atado y bien atado. No respiran y me trasmiten el miedo que padecen. No me dejan que les responda con claridad y que no mencione al "pelos" para nada (se me escapo) menos mal que este articulo no lo leerán. Aquí vomitamos la palabra libertad como el que tose y como nos resulta tan familiar ya no le damos el valor que representa. Carajo! Temo que la voy palmar antes que "el otoño del patriarca". Siempre me quedará pendiente el sexto viaje a "la perla del caribe" y poder tomar un ron en el Tropicana.

Hoy, voy dormir tranquilo, las medicinas ya están en su destino.