Pasito a pasito la Unión Europea nos está metiendo en vereda, y a sabiendas de que el Gobierno español anda más ciego que un topo y que, además, incumple las sentencias del Tribunal Europeo de Justicia en lo relativo a la directiva sobre el IVA, esta presionando para que corrija su ineptitud visual poniéndose unas gafas o unas lentillas pero aplicándoles no el IVA reducido del 10%, sino el IVA "ancho europeo" del 21%. Lo mismo quieren que se haga extensivo a otros muchos productos sanitarios.
La Europa de las desigualdades con países de primera y de segunda, y con ciudadanos de primera y de segunda, quiere que todos sus miembros a la hora de cotizar y pagar impuestos sean una piña de solidaridad para seguir manteniendo su universo de burocracia y su ejercito de políticos y funcionarios sobradamente remunerados.
El próximo mes de mayo los españoles estamos convocados a las urnas para elegir a nuestros representantes en el Parlamento europeo. Es la primera oportunidad -inmersos en la crisis- que los ciudadanos tenemos la posibiliidad de empezar a poner las cosas en su sitio (dada la circunstancia de que nuestros políticos, sobre todo en el caso de los pertenecientes a los llamados partidos mayoritarios, con crisis o sin crisis se encuentran como pez en el agua y sin pensamiento de regeneración).
Usemos las urnas para que no quepa la menor duda de nuestro sentimiento democrático, pero utilicemos el voto nulo como arma para reafirmar nuestro descontento social y que nadie -esta tropa de aprovechados- se siga riendo de nosotros.
