El PP bajo sospecha

 Los últimos acontecimientos protagonizados por el PP comienzan a resultar preocupantes. Que un juez decida enviar  la policía al emplazamiento del partido que está gobernando España, para requisar una documentación por estimar que está siendo engañado, causa estupor y resulta vergonzoso. Cuando Rajoy como Presidente y Cospedal García (sin el “de” con que adorna su apellido) como Secretaria General, predican hasta la saciedad la limpieza y transparencia de sus cuentas y contabilidad, que un magistrado sospeche que la obra de remodelación de su sede, en parte ha sido pagada con dinero negro es muy fuerte, teniendo en cuenta que si  tal circunstancia llegara a demostrarse, habría que plantearse el comenzar a hablar de posibles dimisiones, o por lo menos, aclarar lo sucedido y señalar culpables. 

     Este tipo de  registros dicen muy poco a favor de cualquier partido, y mucho menos en el caso del PP como adalid de la honradez, cuando en realidad, negándolo todo, solo logran que la desconfianza de los ciudadanos alcance niveles francamente inquietantes.

     Revestirse con la etiqueta de la honestidad, afirmando solo preocuparles el por y para el pueblo, no es suficiente. Hay que serlo, parecerlo y además demostrarlo. La situación es crítica pero si alguien, tórpemente, está tratando de ocultar documentación que se decubrirá fácilmente, y en efecto se han producido pagos en "B", lloverán las denuncias con el consiguiente desprestigio para la formación popular.  

     De cualquier forma, el espectáculo que se está ofreciendo a la sociedad española es grotesco. ¿Con que cara podría exigir honradez el presidente del Gobierno a los restantes miembros de otros partidos políticos mientras no se demuestre la total inocencia del PP? Todavía es prematuro el emitir juicios, si bien todo parece indicar que el Partido Popular está necesitando un petroleado de bajos con  urgencia, que auspicie una revisión y cambio en cuanto a métodos de actuación y personas.

     Rajoy continúa insistiendo absurdamente en que nuestro único problema está centrado en la crisis económica que según él estamos superando, algo muy cuestionable por el momento. Al final, y ahí están las encuestas ratificándolo, tenemos más dificultades tal como son el deterioro de la clase política y muchos de sus estamentos, sin olvidar la lacra de la corrupción que terminará extendiéndose como una mancha de aceite que cada vez pringa a un porcentaje superior de políticos, de lo que nos enteramos gracias a la gran labor realizada por el periodismo de investigación de ciertos periódicos; nada que ver con los medios catalanes.

     Las cursis tienen su “perfume fetiche” que el caso de Rajoy se llaman  "silencios", y así es imposible conectar con las bases que no le preocupan demasiado ni a ellas entenderle. Se ha convertido en un maestro del tópico, ineficaz gobernante y doctorado en repeticiones e indecisiones. Han pasado dos años y somos más pobres. Por el momento, la gran esperanza de su mayoría absoluta nos ha defraudado.

     Nadie ignora la ausencia de liderazgo del presidente; no es ningún secreto, pero los españoles muchas veces se preguntan quien dirige de verdad el PP a la par que crece el cabreo y la desafección por falta de respuestas y soluciones. Cospedal García pronosticó que en Navidad el caso de los papeles de Bárcenas estaría archivado y el Juez Ruz enviando en diciembre a la policía a la sede del PP arruinó su profecía. Obviamente como pitonisa ha quedado demostrado que no tiene precio….

     Han sido demasiados los despropósitos ocurridos y el magistrado ya comienza a pensar que tanto la Secretaria General como el jefe de los servicios jurídicos del PP mintieron o no  han contado toda la verdad. Tampoco ha convencido la milonga de la destrucción de los discos duros,  desaparición de las agendas y el libro de visitas, lo cual induce a pensar en la falta de colaboración que sin duda está entorpeciendo la investigación. La simpleza de Rajoy definiendo que lo de Génova había sido “un mero requerimiento de documentación”, como poco, mueve a la hilaridad tras un registro de más de 14 horas, sonrojante para sus militantes, simpatizantes y votantes.

     Mire don Mariano, se le están acumulando demasiados frentes abiertos. Dispone de una ingente cuadrilla de asesores, entre recomendados e inútiles, dispuestos a cobrar pero muy cortitos a la hora de proponer decisiones eficaces. Quizá callen porque es mucho lo que se juegan, se sienten inseguros o no tienen nada que aportar, pero  soltar una gilipollez les puede suponer la calle y en estos momentos eso implica la ruina total. Secesionismo catalán, referéndum, aborto, corrupción, Bárcenas, registro Génova, etc. etc. Si ahora continúa afirmando que duerme perfectamente, quizá no le crean o piensen algo peor….. Usted verá.



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