En este día en que se inicia oficialmente un nuevo invierno me acerco a La Felguera para asistir al acto del descubrimiento de una placa que da el nombre de Antonio Fernández Velasco, Tonin el de la mancha, a una céntrica plaza entre el centro de salud y la iglesia. Tonín el de la mancha tiene 93 años y fue durante doce años concejal de Langreo con cuatro alcaldes distintos. Impulsor de numerosas actividades culturales y sociales es un felguerino, langreano, de pura raza. Lamentablemente hoy, aquejado de gripe, no pudo asistir en persona al acto en su honor. Que esta plaza lleve su nombre se debe a iniciativa de numerosas asociaciones locales encabezadas por la de Amas de Casa que preside Marisa Braña, y también de amigos y vecinos encabezados por Rufino Roces. Más de medio centenar de personas estuvimos presentes, con la alcaldesa María Fernández al frente, para rendirle homenaje. Glosó la figura de Tonin el de la mancha ese gran artista local que es José Luis Iglesias “Luelmo”, autor de la artística placa, quien calificó a Antonio Fernández Velasco como un felguerino de corazón, un felguerino a ultranza, añadiendo que “Conseguiremos por fin despertar de esos largos sueños dormidos entre los rollos de alambre y gritaremos con fuerza que ¡La Felguera también existe! y nadie nos cambiará el nombre por que si en en los letreros no está rotulado, no podrán borrarlo de nuestros corazones” en alusión a la campaña oficial de denominar simplemente Langreo a los núcleos históricos de Sama y La Felguera, rivales desde siempre sí pero hermanos también.
Javier Tato, director de la coral, leyó en nombre de Tonin el de la mancha unas palabras “Dejando claro testimonio que el acuerdo municipal de dar mi nombre a una plaza de nuestro concejo va acompañado de una coyuntural exageración en cuanto a mis méritos. Estimo con sinceridad que de haberlo contemplado con tranquilidad y con cierta frialdad no se habría cometido el error, pensando en los cientos de personas silenciosas y eficaces que sin duda superan los méritos que se me atribuyen”. El acto lo cerró la alcaldesa con unas sentidas de afecto y admiración haca la figura de Tonin el de la mancha, langreano ejemplar y exponente de una sencillez y humildad que sorprende puesto que incluso no hace mucho recibió una carta suya expresándola la ausencia de méritos para ser reconocido con semejante honor.
La verdad es que me cae muy bien la actual alcaldesa de Langreo, sucesora de la hoy consejera de Bienestar Social y Vivienda Esther Díaz. Joven, inquieta, sencilla, en general los vecinos de Langreo siempre me hablan muy bien de esta socialista que con una corporación dividida y escasos recursos hace lo que puede. En el acto además de a Rufino Roces y familia pude saludar al presidente de la Fundación Marino Gutierrez, Julio Coto, a Manuel Llana, experto en publicidad y medios de comunicación, al que encuentro estupendo tras años sin vernos, a Abraham Montes, presidente de la veterana sociedad en la que Tonin siempre fue uno de sus principales valedores, y a otros veteranos amigos de tantos años de relación a través de las instituciones felguerinas. Como el día invitaba a ello di un paseo por el centro de La Felguera. Nos acordamos del alcalde Antonio Lago, que fue gran amigo de Tonin, de Duro Felguera, no precisamente para bien, del esqueleto de los Talleres del Conde, parados por el pleito entre Duro y el ayuntamiento; observé lo lentas que van las obras para soterrar la vías de FEVE y una vez más me hice cruces ante el cuartel de la Guardia Civil que se cae a trozos con los agentes dentro mientras el nuevo continua sin recepcionar por el ministerio. ¿A que esperas Gabino de Lorenzo para solucionarlo?. ¿A que haya un accidente y cualquier día un cascote lesione o mate a una persona?. En esta Asturias de nuestros amores continuan dándose situaciones incomprensibles. así nos va.
