La opinión publica está desorientada. En las tertulias y mentideros sociales todo son especulaciones. Está claro que ni unos ni otros se aclaran cara a la sesión de investidura del presidente del Principado que se iniciará en el parlamento regional el próximo día 12. Somos la única comunidad autónoma que no cuenta aún con gobierno. Hasta en Extremadura acaban de elegir al suyo, un paisano del PP gracias a la abstención de los de IU. Así pues el PSOE solo tiene posibilidad de gobernar en Asturias ya que han perdido en el resto en donde se celebraron elecciones autonómicas el pasado 22 de mayo. Y solo la tiene si presentan candidato sumando a sus 15 diputados los 4 de IU para gobernar en minoría siempre y cuando, como así parece, los 10 del PP se abstendrán no votando a su antiguo colega Francisco Alvarez-Cascos.

El último rumor que corre por las redacciones me deja perplejo: la posibilidad de que Isabel Pérez-Espinosa sea la jefa del Ejecutivo asturiano en base a sus 10 diputados y al apoyo de los 15 del PSOE. Estos, al fin y al cabo, también apoyaron a los del PP para elevar a Fernando Goñi, no a los altares, aunque tal como está la política todo es posible en Vetusta,sino a la presidencia de la Junta General del Principado. Sí, ya se que suena a chiste pero tal como se están desarrollando los acontecimientos en nuestra tierra ¡vayan ustedes a saber!. Al final, supongo, se impondrá esa cordura a la que viene aludiendo el secretario general de la FSA Javier Fernández y saldrá elegido en minoría presidente Francisco Alvarez-Cascos con la abstención – nuestro Estatuto de autonomía prohibe votar en contra- de los tres grupos restantes: PSOE, PP e IU. Mientras tanto el gobierno en funciones de Vicente Alvarez Areces da sus últimas bocanadas. Ha dado marcha atrás en el deseo del presidente de ceder el centro cultural Niemeyer a su patronato -ahora es propiedad del Principado- del que él es presidente de honor. Se que le tienen preparada una cena homenaje en Avilés aunque, tras el frenazo a instancias de los dos consejeros de IU, la sopa estará algo más fría de lo previsto.

Encuentro en un acto al reelegido alcalde de Noreña, César Movilla, al frente ahora de una corporación municipal formada por una auténtica sopa de letras hasta el punto que no ha podido aún celebrar el primer pleno de la nueva legislatura. “Creo que va ser ingobernable nuestro ayuntamiento en los próximos cuatro años” me comenta. Si solo fuera el ayuntamiento de Noreña… En Asturias llevamos 2 meses en los que no se han tomado decisiones pese a los graves problemas que tenemos sobre la mesa. Nunca hasta ahora se habían rellenado tantos crucigramas en las consejerías y a estos dos meses habrá que añadir otros dos, hasta septiembre por lo menos, mientras toma posesión el nuevo gobierno y se pone en marcha la maquinaria funcionarial con los nuevos responsables políticos al frente. Espero que el futuro presidente de Asturias no de vacaciones a nadie comenzado por él mismo.

A veces surgen anécdotas o situaciones que te marcan. Me acaba de ocurrir una y es que me encuentro en la calle Caveda con un antiguo colaborador del presidente de la pre autonomía Rafael Fernández, perteneciente a su despacho y persona sería y trabajadora. Cuando llegó a la presidencia Pedro de Silva esta persona logró entrar como administrativo primero en el Consejo de Comunidades Asturianas y luego en una importante constructora muy relacionada con el poder. Hace dos años, ya en plena crisis -esa que no vio venir José Luis Rodríguez Zapatero-, la constructora en cuestión redujo plantilla y mi buen amigo quedó en el paro. Ahora, con más de 50 años y una familia a cuestas, no encuentra empleo ni tiene ingreso alguno. En nuestro encuentro me enseña unas fotos del campo de San Francisco por si sé de alguien que quiera comprarlas. Al despedirnos, con vergüenza, me pide 5 euros. “Así están las cosas, amigo, no tengo ni para comer”. Ni que decir tiene que me cayeron las pistolas al suelo.

Precisamente en aquellos tiempos de la pre autonomía conocí a Guillerno Adams, un ambicioso joven chileno que pronto se abrió camino en la Federación Socialista Asturiana, creo recordar que a través de las juventudes y que además ocupó algún cargo como el de miembro del consejo social de la Universidad. Como Asturias le quedaba pequeña se fue para Madrid donde en la actualidad es un gurú de la comunicación y las relaciones públicas. Ayer la convulsa Sociedad General de Autores le ha fichado para que se encargue de su comunicación y mejore la imagen de la SGE. Va tenerlo difícil pero, como diría Victor Manuel San José, hay que intentarlo.

Corrían ayer las bandejas de pasteles en la sede de la Fundación Príncipe de Asturias y es que la singular directora general Teresa Sanjurjo -si, la nieta del general Sanjurjo, que lo he leído en el ABC, para mi una de las biblias del periodismo- cumplía 39 años (Perdón por la indiscreción). Más tarde,  en el restaurante La Ronda en Viella, a los postres del guiso marinero de Cudillero magníficamente preparado por Salvador Marqués, patrono de los pescadores pixuetos, y con pregón de Ignacio Alvarez, presidente de la Audiencia Provincial, hubo para la sucesora de Graciano García tarta con vela incluida. Felicidades. Supongo que habrá recibido asimismo telegrama en ese sentido de los Príncipes de Asturias.

Que junto a la monarquía cumpla muchos más la buena señora