Una vez que, según todos los indicios, a muy corto plazo, casi a la vuelta de la esquina, la minería pública española del carbón cerrará sus explotaciones -con consecuencias económicas y sociales nefastas en varias provincias-, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya tiene tiempo para centrarse en el sector privado, mirar al futuro y, quizás, planificar su plan de pensiones.
Días atrás, dicen, viajó a Argentina acompañando al presidente de Caixabank, Isidro Fainé, y a un completo equipo de directivos de Repsol. El objetivo, tratar de cobrar (y lo consiguieron) al gobierno de aquel país la expropiación del 51% de las acciones de YPF que se llevó a cabo en Abril del pasado año.
Repsol, como compañía pública española controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, fue privatizada definitivamente en el año 1.997, durante la VI Legislatura, con un gobierno del Partido Popular siendo presidente José María Aznar (por cierto, el Gobierno que más caja hizo vendiendo patrimonio industrial español).
Ahora el capital social de la compañía petrolífera está en manos de Caixabank (12,02%), Sacyr (9,38%), Pemex (9,34%), Temasek (6,32%), y el resto, hasta el 100% es el "capital flotante", es decir, capital en el mercado en poder de inversores públicos.
¿Con qué objeto, aún no aclarado, viajó el ministro Soria?. ¿Para defender los intereses de Caixabank o de Sacyr?. ¿Para defender los intereses de Petróleos Mexicanos?. O, ¿para defender los intereses de la compañía de inversiones propiedad del gobierno de Singapur?. ¿Qué intereses ocultos tiene el ministro de Industria en un tema que solo concierne a una empresa privada como es Repsol?.
José Manuel Soria debería centrarse más en la defensa de las pocas empresas públicas y sus trabajadores, que aún quedan en España y dejar que los consejos de administración de las grandes corporaciones privadas -con sus aberrantes nóminas- solucionen sus asuntos. No vayamos a caer en la duda y pensar que el ministro de Industria, Energía y Turismo -que ya perteneció a los consejos de Aldeasa, Initec y el Banco de Crédito Industrial- ahora vaya preparando el camino (retribuciones diferidas) para acabar, más pronto que tarde, como consejero de una gran empresa del sector privado.
A lo mejor acaban de congelar la "vaca muerta" para comérsela dentro de unos meses. Igual tenía razón -sin que sirva de precedente- el presidente del Gobierno,Mariano Rajoy, cuando dijo: "el tiempo devolverá con creces los sacrificios a los españoles"
