Se acerca el día 4 de diciembre, festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros. Un año más nos acercaremos a Mieres para asistir a mediodía al homenaje por las 14 víctimas de la explosión de grisú en el pozo Nicolasa el 31 de agosto de 1995 ante el monumento que frente al campus universitario diseñó el escultor Miguel Angel Lombardía y pagado con contribuciones voluntarias de lectores del desaparecido periódico La Voz de Asturias tras una iniciativa del por entonces su director Faustino F. Alvarez, pasando ahora por una difícil situación física y al que le deseo la más rápida recuperación posible. De aquellas 14 víctimas 4 eran mineros checos, de ahí que siempre por esta fecha acuda también al acto de homenaje el embajador de la República Checa en Madrid y el cónsul de la misma en Asturias, el empresario Amalio García. Antes de depositar las coronas de flores en su memoria el alcalde del concejo, ahora Aníbal Vázquez, que además fue minero, recibe a la comitiva en el ayuntamiento. Este año además jugará por la tarde en Mieres contra un equipo local la selección española de hockey sobre patines. También por la tarde, en el Museo de la Minería de El Entrego, la Fundación Emilio Barbón presentará el libro “Lámparas de seguridad. Compendio histórico de dos siglos de iluminación minera” del que son autores Jesús Llaneza Díaz y Francisco Trinidad.
La minería echa otro año fuera con más sombras que claros y va a iniciar el 2014 con la incógnita sobre el futuro de los seis pozos que aún tiene en funcionamiento HUNOSA. A 31 del diciembre próximo el mítico pozo Candín en La Felguera pasará a mejor vida y en el año siguiente me temo que la única explotación minera que queda en Laviana, el pozo Carrio, también. El caso es que empresa y sindicatos -estos quieren también que se siente a la mesa la SEPI- han de negociar un nuevo plan de futuro para esta empresa pública que apenas cuenta ya con 1.700 trabajadores directos en plantilla tenga futuro, mientras continúa sin resolverse el de los trabajadores de subcontratas que vienen desde hace tiempo solicitando insistentemente pasara a ser fijos de HUNOSA. El caso es que Asturias no está ya en situación de encarar un nuevo conflicto minero que suele ocurrir siempre que se negocia un nuevo plan de futuro. Los sindicatos, que ahora tienen gente nueva y más moderna al frente de sus órganos de dirección, deben ser ágiles y sensatos a la hora de negociar mientras la patronal, en este caso la SEPI, o sea, el gobierno de Mariano Rajoy debe de huir de marear la perdiz e intentar ser flexible y dialogante en sus planteamientos. Estoy en contra de que sea una mujer, mi estimada María Teresa Mallada, la que eche el cierre a tan mítica compañía.
Tengo la impresión de que la tensión laboral está en aumento en nuestra comunidad autónoma -ahí está el caso de Felguera Melt- y ocurren casos sorprendentes como la toma de los locales de FADE por un colectivo obrero que hasta llegó a colgar una pancarta de la fachada horas antes de que se reúna la directiva y acepte la decisión de irse el presidente Severino García Vigón. Como estamos faltos de liderazgo ya han aparecido los primeros cuchillos para disputarse la presidencia de la patronal asturiana. FEMETAL fue la más ágil a la hora de mover ficha y presentará al ejecutivo Bernardo Villazán pero a tal propuesta han comenzado a salirle voces respondonas. El clan de Oviedo no está de acuerdo con que el nuevo presidente de FADE no sea un hombre suyo por lo que ha comenzado a filtrar, sin dar aún la cara, en los medios afines su malestar mientras confecciona cálculos apresurados para ver si tiene posibilidades de que un candidato propio se haga con la presidencia. En fin, otra guerra de intereses y personalismos más en el horizonte asturiano. Habrá que ir encargando el casco protector no vaya a ser que la bala de los intereses espurios nos alcance.