Hoy llegará a Oviedo María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular y presidenta de Castilla La Mancha. Según expertos de la capital de España se trata de un viaje de urgencia para levantar la moral de sus huestes asturianas en una intensa reunión que se celebrará en el hotel de La Reconquista. A mi me coge con estos pelos y sin saber si llegaré a tiempo a El Corte Inglés para comprarme un vestido a lo Xavi Alonso, esto es, de Emilio Tucci. El senador Isidro Fernández Rozada no tiene ese problema, que su armario es amplio y moderno. Aunque en horas bajas Mariano Rajoy le continúa teniendo mucho afecto, especialmente por no haberse pasado al bando de Francisco Alvarez-Cascos, de ahí, me cuentan, que le haya recomendado a Cospedal que se fié de él. De su informe sobre la situación popular en una Asturias en la que, según las últimas encuestas, la derecha parece distanciarse de Mercedes Fernández y su equipo -Goñi tampoco carbura como esperaban-  y volver a apostar con más intensidad por ese partido transversal, al decir del diputado Alberto Longo, que es Foro Asturias.

No creo que haya que ser un experto en ciencias políticas para darse cuenta de que el Partido Popular de Asturias no acaba de arrancar y, como suele ocurrir en estos partidos centralistas, como en Madrid hay mucho listo ya empiezan a manejar el nombre de Enrique Fernández Miranda como cunero dispuesto a regresar a la madre patria asturiana y coger el timón del PP. Fabricar un nuevo líder no es fácil y además solo queda año y medio. Y en cuanto a Mercedes Fernández ¿Que sería de ella?. Los más benevolentes me apuntan la posibilidad de que Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal la incluyan en un buen puesto en la lista de candidatos al parlamento europeo para, si llega el caso, se dedique a fiscalizar a Antonio Masip, caso de que el ex alcalde ovetense repita. Tal como van las cosas si es hábil, y me consta que lo es, el actual regidor de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, puede levantarse con el santo y la limosna popular en Asturias lo que le supondría tener las manos absolutamente libres para confeccionar su candidatura para un nuevo mandato al frente del ayuntamiento, mandato salido directamente de las urnas y no como consecuencia de la dimisión del número uno, caso ocurrido con Gabino de Lorenzo.

Lo que si me consta en esta rápida y en principio sorpresiva visita de María Dolores de Cospedal a Oviedo es que no habrá contacto alguno ni entrevista secreta con su antiguo compañero de partido Francisco Alvarez-Cascos. El general secretario no para y con su nuevo Subaru recorre todos los días varios concejos. Se me olvidaba, ayer noche vi 24 Horas de TVE en la que la figura principal fue Rosa Díez. La política vasca tiene carisma y verbo fácil aunque todavía no ha sido capaz de quitarse el tufo oportunista que la rodea. Habló largo y tendido sobre la ruptura del pacto con el PSOE en Asturias. Por lo que deduzco su único diputado en la Junta General del Principado, Ignacio Prendes -que elegante iba el otro día en la audiencia que les concedió el Rey Juan Carlos I-, no va a apoyar el proyecto de presupuesto de los socialistas, póngase como se ponga un cada vez más desorientado Fernando Lastra. En Cudilllero, como era de esperar, el sol ha salido por Antequera -te echaron de menos, amigo Jesús Gutiérrez, en otros plenos siempre atento en primera fila- y los socialistas fuerzan una comisión gestora aunque, claro, ni Foro ni el PP están de acuerdo por lo que a lo mejor los tribunales terminan también anulando la decisión de la alcaldesa en funciones de la que, como han sido tantos, no se ya ni su nombre.

El clan ovetense ha comenzado a moverse para descalificar la candidatura de Bernardo Villazón a la presidencia de FADE pero, tras haber reaccionado tarde, lo van a tener crudo para frenarla. Que las cosas van a cambiar en la patronal es seguro. Con la reforma de estatutos el nuevo presidente no cobrará sueldo, como hace el todavía titular Severino García Vigón. Ello significa que el cargo de secretario general se verá reforzado en retribución y atribuciones; además, salvo sorpresas de última hora, es más que probable que el actual secretario Alberto González no sea defenestrado y es que  el ahijado del ex rector Juan Vázquez tiene muchos apoyos entre los que van a ser los nuevos empresarios fuertes de la patronal.