Nace un nuevo partido, está claro. “Ciudadanos por Asturias”, inspirado en el que ya lleva años funcionando en Cataluña bajo la dirección del joven Albert Rivera, se acaba de constituir en nuestra comunidad autónoma, según leo sin gran alarde tipográfico en una de las páginas dedicadas a Avilés en LNE, para regenerar la vida pública en Asturias, que buena falta le hace, bajo el lema “Porque somos aparte activa”. El promotor de esta nueva iniciativa con aspiraciones de nuevo partido político a presentarse en mayo del 2015 a las elecciones autonómicas y a los ayuntamientos de los principales concejos es el abogado y economista Raimundo Abando Tartiere quien hace un tiempo regresó profesionalmente a Asturias desde Madrid, se ha comprado una casa en Somio, y siendo la gran esperanza blanca de Francisco Alvarez-Cascos para que Foro se convirtiera en fuerza emergente en Avilés y comarca, quien le nombró presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, pronto se desencantó y abandonó la política convirtiéndose de nuevo en un apetecible, para los partidos emergentes, independiente. En esta primera etapa hacia el parlamento regional acompañan a Abando Tartiere. Por lo visto son quince los promotores de este embrionario partido político entre los que figuran Juan Morales, ese chico funcionario en Mieres que perteneció al Partido Popular y en un congreso regional casi desbanca a Ovidio Sánchez pero el 40 por ciento de los votos que obtuvo no fueron suficientes y el hombre desencantado se dio de baja -craso error- y se puso al frente de la candidatura de Independientes de Asturias (IDEAS) que tuvo un gran fracaso en las últimas elecciones.
Por lo visto, y me sorprende, también anda metido en esta incipiente aventura política el eterno y eficaz gerente de Valnalón José Manuel Pérez-Díaz “Pericles”, ya jubilado pero siempre inquieto, y el ex concejal de Foro en Avilés Alejandro Gelaz. Personalmente no me sorprende que surjan brotes políticos como al que me refiero, dado el descontento de la ciudadanía con los políticos, principalmente de partidos asentados e históricos, pero levantar una nueva bandera se me antoja muy difícil. Con solo voluntarismo -que se lo pregunten a los de IDEAS- no se llega a parte alguna así que ¿De donde va a salir la financiación para este nuevo movimiento político?… El caso es que Raimundo Abando Tartiere, que me cae muy bien, será porque traté mucho a su padre Abando Bengoa en la década de los 60 cuando era secretario del consejo de administración de La Voz de Asturias, es un ejecutivo brillante y preparado, empresario del sector de las consignatarias marítimas y aficionado a escribir con buena pluma en los medios de comunicación, pero tanto él como sus colegas promotores de “Ciudadanos pro Asturias” lo van a tener dificil. Digamos, por ejemplo, en un aspecto general que los distintos medios de comunicación regionales ya están posicionados a favor o en contra de las distintas e importantes fuerzas políticas existentes por lo que lo van a tener crudo en cuando hagan oficial su nacimiento disponer de espacios en los mismos. Ni que decir tiene si hablamos de la televisión autonómica, pero tampoco hay que desmoralizarse antes de comenzar. Que haya movimientos ciudadanos, aunque sea promovidos por políticos fracasados, significa que, por fortuna, nuestra sociedad no está muerta, que aún hay grupos con inquietudes lo que los ciudadanos de a pié debemos de agradecer. Por cierto, si tuviera voto en Avilés lo daría para alcalde al abogado Carlos Rodríguez de la Torre, ex secretario de la Cámara de Comercio local, claro que antes tendría que presentarse por alguna formación política, de ahí que los “Ciudadanos por Asturias” no solo no deben de perderle de vista si no en su momento convencerle para que acepte el reto. Sería un buen gesto para demostrar a la opinión pública que, de verdad, se quiere renovar la política en esta decadente Asturias de nuestros amores.