Estos días parece que a la prensa les pica el tema de las subvenciones, o como se gestionan estas por las diferentes instituciones, poniendo un grito en el cielo por la financiación de los sindicatos, como si esto fuera noticia relevante a nivel mundial.
Algunos medios de comunicación dan una imagen deplorable, ya que los primeros que tienen que mirar su ombligo son ellos, que tendríamos que ver cuanta mamandurria tienen encima y pedirles que sean correctos y veraces con sus publicaciones, coherentes y transparentes.
Les contare un cuento de lo que es la formación subvencionada en este país, no quiero defender a nadie y menos a los sinvergüenzas sindicales, pero no toda la mierda se limpia con el mismo papel de periódico. Nuestra nación derrocho miles de millones de euros en formación subvencionada por fondos europeos, se lo dice una persona que lleva impartiendo ese tipo de formación desde 1988 y siendo interventor de la misma para otras regiones, por consiguiente sé lo que se coció desde sus inicios y finales.
Ese dinero lo envió Europa para transformar sectores en declive y modernizar y adaptar sectores en zonas de fuerte depresión industrial, de lo cual se hizo todo lo contrario, solo tenemos que ver que no hemos generado ese cambio en el tejido industrial y no hemos conseguido hacer un oficial en condiciones para desempeñar una profesión.
Cuando empezó todo esto, todas las asociaciones podían pedir cursos de formación presentando un programa formativo coherente con su sector y sus necesidades y normalmente se diversificaba mucho el dinero sobre las diferentes asociaciones que se presentaban al FORCEM o a los FSE, funcionando el sistema correctamente, pero como al poco tiempo llegaron miles de millones para la formación, esta se monopolizo por los sindicatos, la patronal y las diferentes instituciones nacionales, gobernando y repartiéndose ellas el dinero dejando fuera aquellas que no comulgaban con ellos, como la asociación que yo presidia en aquellos momentos, en ese momento se jodió todo lo bueno que aportaba el sistema y hablo de 1990.
La prensa comenta que los sindicatos se subvencionaban con la formación, pero señores no solo ellos “ todoooos”, la patronal incluida, los ayuntamientos también, es más, sin en el 20% habitual de libre justificación, que es legal, por si alguno no lo sabe, que se quedaban los diferentes actores que gobernaban este dinero, sería imposible que existieran las patronales, sindicatos y asociaciones, ya que muchas tienen un ego tan elevado que gastan más que ingresan con las cuotas de los asociados, que por cierto suelen ser muy bajas, si no que se lo pregunten a la patronal Asturiana, por estos motivos nunca se consigue llenar las arcas de todos estos mal gestores.
Algunas asociaciones montaron estructuras que no podrán soportar sin esos ingresos derivados de la formación, muchas comprando locales comerciales y naves industriales en sitios de primera linea, manteniendo unas estructuras internas de personal que no son coherentes con los ingresos de las cuotas, pero si con los trapicheos del dinero de la formación.
Esto ha sucedido desde hace muchos años, consentido por todos los responsables que deberían de controlar hacia donde se movía el dinero, responsabilidad directa del estado, que era dinero que venía exclusivamente para reclasificar a los diferentes sectores profesionales en declive, ahora hemos gastado miles de millones y no tenemos un solo centro especializado en nada, no tenemos nada, ni profesionales cualificados, debido a la formación bananera que se impartió, ya que al final primo el local a la calidad formativa y las facturas camufladas de gastos tempestuosos.
Esta es la realidad de nuestra nación, tapada por todos, pero que ahora algunos espabilados para buscar temas y cambiar nuestra preocupación de la situación deplorable de nuestra sociedad tienen que llenar las páginas informativas de noticias basura.
Todooooooooooooooooooooooooos, señores todoooooooooooooooos
