A la búsqueda del presidente perdido

Esto ya no es lo que era. Mientras la crème de la crème popular se reunía en Córdoba en un cónclave en torno a un Mariano Rajoy fuerte y decidido a acabar con el estado del bienestar, el sobrino de la tía Nemesia, el senador Isidro Fernández Rozada veía con cara triste en la soledad de un bar del barrio cómo el equipo de sus amores, el Real Madrid, goleaba a la Real Sociedad. Debe ser la primera vez en su larga vida política en que no está donde se cuecen los garbanzos. aunque ahora, me consta, su aspiración secreta es ver algún día a su hijo, hoy brillante entrenador del Lealtad de Villaviciosa, sentado en el banquillo del Bernabeu. Todo se andará.

Ciertamente Mercedes Fernández no ha sido protagonista de relevancia en la cumbre popular celebrada en Córdoba, todo lo contrario que el presidente del Principado Javier Fernández, que no se separó ni un momento de Alfredo Pérez Rubalcaba en el pleno de los socialistas en Madrid. Es uno de sus consejeros áulicos además de buen amigo. El secretario general de la Federación Socialista Asturiana llevó a Madrid a su mano izquierda, el consejero Guilllermo Martínez, a quien en su momento le gustaría ver como su sucesor al frente de nuestra comunidad autónoma. Pero no, la renovación de los socialistas asturianos, si quieren continuar en la pomada, debe ser más profunda y además tiene ya a su hombre. Me refiero al hijo del consejero de Economía e Industria Graciano Torre, Nino, diputado regional y secretario general de la Juventudes Socialistas de España. Universitario, bien preparado, con la justa dosis de ambición y unas fuertes convicciones socialistas heredadas de su familia, Nino Torre es la gran esperanza de los socialistas asturianos. Rondando la treintena supongo que este fin de semana en Madrid le habrá pedido a su jefe Alfredo Pérez Rubalcaba que deje de defender tanto a la Infanta -lo ha dicho en los periódicos- además de no cortarse un pelo manifestando a quien quiera oírle que España está abocada a ser una república. Por lo menos habla claro y no anda por las ramas como muchos de los dirigentes socialistas, incluído el propio Javier Fernández, a quienes se les llena la boca pidiendo que España sea un Estado federal pero sin saber muy bien como conseguirlo. Además para que España sea un estado federal la nación tendría que estar fuerte y muy concienciada lo que hoy por hoy no es así ni mucho menos.

El otro frente informativo está en la búsqueda y captura de un empresario para liderar la patronal asturiana. Rumores los hay ya para todos los gustos y algunos empresarios salen a la palestra pidiendo que el nueve jefe de FADE sea como Di Caprio: Joven, guapo y con garra. Bueno, como suele pasar en nuestra región aquí, una vez más, se inicia la casa por el tejado. Y es que apenas anunció Severino García Vigón que se iba el próximo día 21 la gran patronal del metal, FEMETAL, anunció que ella presentará candidatura aunque aún no sabe los apellidos del empresario que propondrán para el cargo. Aunque con la boca pequeña, eso sí, el presidente de FEMETAL César Figaredo, abogado de Asturiana de Zinc y próximo a la jubilación, ha dicho que él no optará al cargo. La verdad es que le viene como un guante. Buen profesional, muy relacionado con los círculos empresariales de España, de familia históricamente emprendedora, su labor al frente de la principal patronal de Asturias, con 18.000 trabajadores, es elogiada por todos. Acaba de evitar una huelga en el sector al negociar acertadamente el nuevo convenio colectivo y la todavía directiva de FADE le encargó la redacción de unos nuevos estatutos que ya tiene preparados. Me consta que el presidente de la CEOE Joan Rosell vería con muy buenos ojos que César Figaredo se hiciera cargo del timón de la patronal asturiana. Como los sectores del transportes, ASETRA, y de la construcción, CAC-Asprocón, han dicho ya que apoyarán a quien presente FEMETAL, pues eso, solo quedar saber nombre y apellidos del nuevo presidente.

Es cierto que también se habla del presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Felix Baragaño, y del de ISASTUR Fernando Alonso. Claro que también habrá que evaluar qué presidencia quieren los empresarios para FADE. Bien ejecutiva, como era hasta ahora, bien más representativa dando poderes ejecutivos al secretario general. Me consta así mismo que en algunos círculos del metal otro nombre ha saltado a la palestra, el del ingeniero de minas Luis Tejuca, ex presidente de HUNOSA, disfrutando en estos momentos, hasta diciembre, de unas vacaciones en Miami. No le perdamos de vista.

Lo que si desconozco por el momento es que postura adoptará la Asociación de Hsotelería. Su presidente José Luis Alvarez Almeida es persona muy ligada a Severino García Vigón a quien concedió la medalla de oro de la Asociación en la última asamblea, aunque su objetivo a medio plazo es ser incluído para concejal en la futura lista que presentará para la reelección el alcalde Agustín Iglesias Caunedo. Algunos grupos no descartan tampoco al presidente del Grupo García Rodríguez Hermanos, Manuel García Arenas, aunque él me negó personalmente tal posibilidad hace unos días. García Rodríguez Hermanos, en el que Severino García Vigón estuvo como presidente contratado un montón de años, es un importante grupo asturiano del sector servicios ya en la cuarta generación. Manuel García Arenas es además presidente nacional de Talleres de Automóviles -unos 25.000 en todo el país-, cargo en el que lleva dos años y medio y que dejará la próxima semana al considerar que ya ha cumplido con los objetivos que se marcó. Algún comunicólogo, no precisamente Nicanor Fernández, lo interpreta como disponerse a tener manos libres para presentar su candidatura a la presidencia de FADE, pero me da en la nariz que García Arenas no será el próximo presidente de FADE aunque si influirá mucho en el futuro inmediato de la patronal asturiana.



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