R- ¿Es la Casa Blanca?
CB- Sí, dígame
R- Quería hablar con Obama
CB- ¿De parte de quién le digo?
R- Soy Rajoy
CB- Un momento
O- Obama al aparato, dígame
R- ¡Obama, soy Rajoy!
O- ¿Quién?
R- Rajoy, Mariano Rajoy, desde España; te llamo para saber si me has espiado
O- Voy a ver el listado, pero no me suena tú nombre. ¿Me lo deletreas?
R- Ahí va: M-A-R-I-A-N-O y el apellido R-A-J-O-Y
O- Pues no, no apareces en el listado; pero ¿por qué te tendría que espiar?
R- Porque soy el presidente de España
O- ¿De la república española?
R- Bueno, no, aquí somos una monarquía parlamentaria o así; nuestro rey es Juan Carlos
O- Ah!, entonces será por eso. Esta vez solo espiamos a la Merkel, a Hollande y a algunos más, es decir: primeras figuras sin rey
R- Pero yo soy tanto como ellos y para mi es un agravio que no me espíes
O- Es que el satélite no da para todo y en hispanoamérica bastante tenemos con Cuba
R- Pero España está en Europa, no en hispanoamérica
O- A ver si me voy a estar equivocando, deletréame nuevamente nombre y apellido
R- Repito: M-A-R-I-A-N-O y separado R-A-J-O-Y
O- Voy a ver el apéndice del listado...Aquí estas, Mariano, pero no estás entre los espiados por nosotros. Todo lo referido a ti nos lo cuenta un tal Aznar, José María Aznar. Y, por cierto: regular, regular
R- Vale, vale, voy a pedir a Margallo que llame al embajador a consulta
O- ¿Quién es Margallo?
R- El ministro de Asuntos Exteriores de España
O- ¿De dónde?
R- De España
O- Bueno, pues que le llame, que es muy simpático. Y tengo que colgar, Mariano, que estoy trabajando duro para conseguir que nuestra sanidad sea pública y gratuita, y, además, llegan las niñas del colegio.