Representantes de cuatro comunidades -Asturias, Galicia, Castilla-León y Aragón- se han reunido en Oviedo para buscar soluciones a graves problemas comunes como la poca natalidad que se registra en las mismas, el numerosos número de ciudadanos de más de 64 años que hay, la disminución de los emigrantes, etc. Mi abuelo, que como todos los abuelos era sabio, diría si viviese que hagamos más el amor y no la guerra, aunque a nuestro fotofóbico presidente y a un servidor nos coge ya un poco mayores, pero, bueno, bromas aparte, entiendo las tribulaciones de las jóvenes parejas a la hora de decidir traer a un vástago al mundo. La crisis, la falta de ayudas sociales, el paro… tanta incertidumbre hace que, en principio, los jóvenes no solo se emancipen cada vez más tarde de casa de sus padres sino también que se casen cada vez más mayores -nos acercamos a los 35 años- y así es dificil cambiar el tercio en poblaciones tan envejecidas como la nuestra. Si veo positivo que dirigentes de estas cuatro comunidades hagan planes juntos, teniendo en cuenta, además, que tres de ellas están gobernadas por el Partido Popular y una, la nuestra, por el PSOE.
Por cierto, cada día me convenzo más que España está rota y no lo digo solo por los nacionalismos y aspirantes al separatismo del País Vasco o de Cataluña, lo digo porque en este Estado cuasi federal en el que vivimos cada vez surgen más diferencias según la región donde vivas. El refrán lo dice, de Madrid al cielo, y es que tanto la alcaldesa Ana Botella como el presidente de la Comunidad Ignacio González anuncian sin paliativos importantes rebajas en los impuestos de manera que estar empadronado allí supondrá al españolito de a pie o en coche, aunque tenga chofer, un importante ahorro anual en transmisión de herencias, impuestos patrimoniales, IBI, AVE o lo que se ponga por delante. Los expertos calculan que los madrileños, quien lo fuera, se ahorraran del orden de los 357 millones de euros en impuestos. Aquí, todo lo contrario, las distintas administraciones buscan apretarnos cada vez el ya muy prieto cinturón. Da igual que en la administración de turno gobierne PSOE o PP, hay terror a bajar impuestos pero el sector público, incluida ella misma, la Administración pública, no es capaz de meter tijera en muchos de los gastos superfluos que tiene, que hay que mantener a mucho amigo o correligionario en nómina. Tal como están las coas me da que el próximo jueves voy a acudir como un ciudadano de a pié al pleno municipal en el que el equipo de gobierno que encabeza Agustín Iglesias Caunedo intentará sacar adelante unos presupuestos con elevación de distintas tasas a lo que se opone la oposición ya que hoy los tres grupos de la oposición, Foro, IU y PSOE., han tumbado del proyecto del Partido Popular. Barrunto que mañana en la prensa oficial habrá fuerte ataque a Foro, desmantelado que no hundido en el ayuntamiento de Oviedo con la baja de dos de sus concejales que se han pasado al grupo mixto pero no son suficiente ya que al grupo popular le falta aún uno para gozar de mayoría absoluta en esta corporación. Algo parecido a lo que desde el principio de legislatura le ocurre al PSOE en la Junta General del Principado. En tales situaciones una cosa es gobernar y otra imponer el criterio del gobernante. En todo caso es probable desde el punto de vista de Foro Asturias que su actitud contraria a los planes del grupo popular ovetense se debe a que consideran es el culpable dicho grupo de que dos de sus concejales hayan pasado al grupo mixto además de la permanente erosión que el Partido Popular viene sometiendo, para satisfacción del PSOE, a la alcaldesa forista de Gijón Carmen Moriyón.
No puedo por menos terminar este comentario dando el más sentido pésame a la familia minera tras conocer la noticia de que hoy una bolsa de gas ha matado a seis trabajadores en una explotación de León. Hacía tiempo que la minería española no sufría una tragedia como la ocurrida hoy. Hasta el final de mis días tendré grabada la tragedia ocurrida el último día de un agosto de 1994 en el pozo Nicolasa donde una explosión, cuyo origen nunca se ha sabido, mató a catorce mineros, cuatro de ellos checos. Cada 4 de diciembre, día de Santa Bárbara, patrona de los mineros, les homenajeamos en el monumento que en su honor se erigió en Mieres, frente al campus universitario. Descansen los seis trabajadores en paz.