Mi espía preferida, la XPXIII, conecta con Vancouver (Canadá) y parece concretarse la noticia que estas últimas fechas circula por el occidente asturiano: El grupo Astur Gold, propietario de una multinacional, tira la toalla en cuanto a extraer oro en Salave (Tapia de Casariego), cansados de gastar dinero y de las trabas administrativas con las que un día sí y otro también se están encontrando para poner en marcha la controvertida explotación. Además, la intención de sus directivos es demandar al Principado de Asturias por tomadura de pelo por más de 400 millones de euros de indemnización.
Desde hace años viene siendo polémica la puesta en marcha de una explotación de oro, consideradas estas reservas como las más importantes de Europa occidental, en la citada localidad del occidente asturiano. El pueblo y la opinión pública están divididos. Unos a favor y otros en contra. La extracción de oro -ya lo hicieron los romanos en su tiempo- podría convertirse en una interesante industria minera en el occidente asturiano, pero instalarse en una zona tan atractiva como paisaje natural como es Salave ha chocado con los grupos ecologistas y con parte del vencindario. Otra parte, por contra, quiere la mina porque supone generar puestos de trabajo que buena falta hacen. Es el eterno dilema. Lo mismo pasa con la minería a cielo abierto de carbón. HUNOSA estudia ahora volver a ella si quiere mantener el próximo año los ratios necesarios de toneladas para seguir existiendo como empresa. Lo que extrae de los seis pozos que aún tiene abiertos no da para mucho y el coste es alto, pero la minería de carbón a cielo abierto está cuestionada, como la del oro, y eso que las zonas afectadas pueden ser sometidas a una restauración perfecta, para quedar mejor, incluso, que antes de extraer el mineral, como ocurrió cuando HUNOSA explotaba zonas como San Víctor o La Matona, por citar. Sin embargo, siempre me ha sorprendida que las canteras de piedra, que no tiene restauración posible y dejan su terrible huella en el paisaje natural, nunca hayan tenido oposición, caso de la cantera de Tudela Veguín o de la de Arcelor Mittal en la parte trasera del monte Naranco, por citar dos ejemplos.
Oro se extrae desde hace años en nuestra Asturias contemporánea, primero a cielo abierto y ahora a través de un pozo clásico minero -el pozo Roberto- en Belmonte de Miranda. Lo hace otra multinacional también con sede en Vancouver donde debe estar centrado el mercado mundial de este preciado metal cuyo precio se está disparando ante la posibilidad de que en los próximos días los Estados Unidos se declaren en quiebra. En el año 2012 en Belmonte de Miranda, donde trabajan del orden de las 400 personas, se extrajeron 5.500 onzas de oro, al cambio unos 170 kilos. Precisamente el que fue durante años alcalde de Belmonte de Miranda, el socialista Roberto Pérez, uno de nuestros políticos que más confraternizó con Cuba, me regala un libro realmente magnífico sobre el concejo titulado “Belmonte de Miranda, haciendo historia” con prólogo del entonces presidente del Principado Vicente Alvarez Areces. El entonces alcalde Roberto Pérez en su escrito de presentación se refiere a la visita que en julio de 1792 hizo a Belmonte de Miranda Gaspar Melchor de Jovellanos quien a su vez escribió refiriéndose a las paupérrimas comunicaciones de entonces: “Por esta bella carretera (que algunos pasan a caballo) se va un gran trecho con la peña sobre el sombrero, el río bajo los pies, la sorpresa bajo la imaginación y el susto en el pecho”.
Siglos después las comunicaciones no es solo lo que ha mejorado en Belmonte de Miranda. Es el concejo mismo, con una excelente agricultura y ganadería, un turismo rural de lo más atractivo y el oro que surge de sus entrañas sin polémicas como ocurre en Salave. Magníficamente editado y con autores ilustres como Alberto Alvarez Peña, Carlos Cuesta, Rosa Rodríguez, Penélope Miranda, Margarita Fernández Mier y Juan Uría Macua, entre otros, Belmonte de Miranda es hoy un atractivo concejo, nada lejano del centro de la comunidad y camino de la vecina León. Con 1.807 habitantes la actual alcaldesa, la primera en la historia del concejo, es Rosa Rodríguez, del PSOE como su antecesor. Nada más ser elegida manifestó: “Aquí hay que estar de guardia las 24 horas, como los médicos”. Supongo que lo estará cumpliendo.