A punto de comenzar el debate sobre la descontinflada región asturiana sus señorías ya tienen amarrados los nuevos sueldos por lo que los ciudadanos de a pie podemos respirar tranquilos. Ahora, durante una semana, a tirarse unos a otros los trastos a la cabeza. Mientras los sufridos miembros del comité de empresa de Tenneco, animados por el eurodiputado Antonio Masip, que busca ser de nuevo incluido en las listas del PSOE al parlamento europeo, se dan un atracón de autobús hasta Estrasburgo para entrevistarse con no se que comisario e intentar evitar el cierre de la factoría gijonesa. Por supuesto que no van acompañados ni por Antonio Pino ni por Justo Braga, que cuando viajan al extranjero suelen hacerlo en avión. Las deslocalizaciones y la crisis traen a mal traer al consejero de Industria Graciano Torrre. Ni su hijo, Nino, secretario general de las juventudes socialistas, además de diputado regional, es capaz de influir en Ferraz para que el AVE llegue algún día de este siglo a Gijón y no quede varado, como así parece, en León.
En el funeral por Pepe, el del Cantábrico, saludo al senador Isidro Fernández Rozada. A finales de mes el padre Angel, buen amigo suyo desde los tiempos de La Cruz de los Angeles, casará a un hijo en Córdoba. El padre Angel vive ahora en directo y solidariamente la tragedia de los emigrantes en la isla italiana de Lampedusa. Es como un Robin Hood moderno e incansable, mal que les pese a algunos sectores de la Iglesia. Encandila a los ricos para ayudar a los pobres. Claro que con el senador asturiano lo tiene crudo, que el sobrino de la tía Nemesia tiene fama de agarrado.
El alcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo prepara su estrategia cara a los nuevos presupuestos municipales en los que, téngalo por seguro, no habrá bajada de impuestos. Como suele visitar mucho Tampa en los Estados Unidos, que en su concejal José Ramón Pando tiene un buen traductor de inglés, ya empieza a dominar lo anglosajón y así acaba de descolgarse diciendo que en Oviedo “nunca habrá un Tee Party“. Para cercos a Oviedo ya bastó el del 36. Los expertos me comentan que además su grupo, el Popular, queda reforzado con los dos nuevos concejales de Foro, Pedro Manuel Fernández y José Antonio Donate, no adscritos desde ya a ningún grupo municipal pero que, seguro, se dejan querer por el grupo popular. Mi espía preferida, la XPXIII, me comenta que en esta operación del alcalde ha tenido mucho que ver uno de sus concejales con más futuro, Gerardo Antuña, que por juventud, pero también por experiencia, va sobrado en esto de la intriga municipal capitalina.
Mientras la Fundación Gustavo Bueno prepara su canal local de televisión lanza a la fama, aunque no le hace falta, a personalidades como la del llanisco Ignacio Garcia Noriega, que si no gobernaran los socialistas sería el nuevo cronista oficial de Asturias, vacante hace años, desde que murió Joaquín Manzanares. Y es que me sorprendió ver en facebook desde hace unas fechas una cuenta del cronista oficial de Llanes, hoy vecino de Sevares (Piloña), contando su vida y milagros. Me sorprendió porque se que mi antiguo colega de colegio es alérgico a las nuevas tecnologías; sin embargo él mismo me confirma que es la Fundación Gustavo Bueno la que se encarga de utilizarle para informar al mundo mundial. En fin, ahora que El Corte Inglés baja los precios y Emilio Botín mete la mano en sus finanzas -si don Ramón Areces levantase la cabeza- me voy a comprar un plasma. El debate de la región lo merece.