Vaya racha que llevamos los asturianos. La crisis continúa golpeándonos fuerte y seguimos sin política regional, que ni aquí ni en Madrid saben o quieren resolver los problemas más acuciantes de esta comunidad autónoma. Y es que se veía venir por lo que no me sorprendió leer hoy en La Nueva España que el gobierno de Mariano Rajoy se carga el AVE a Asturias. Así pues el tren de alta velocidad solo llegará hasta León -Para eso José Luis Rodríguez Zapatero es de allí- y hasta Asturias nos tendremos que conformar con el actual ALVIA. Además, la nueva variante de Pajares solo tendrá un túnel de uso, el otro quedará para ampliar, seguro, el museo del ferrocarril que hay en Gijón. Este es otro ejemplo más de la Asturias inacabada. Miren que lo de la regasificadora de ENAGAS en El Musel… Y los gigantescos pilares abandonados para unos pasos elevados que nunca se hicieron, ni se harán, en la carretera de Cornellana a Salas, aquella vía hacia Ponferrada que tan triunfalistamente nos vendieron los anteriores gobernantes. Menos mal que a estos ineptos dirigentes que tenemos la construcción de la autovía del Cantábrico les cogió con la obra prácticamente acabada que si no…
El pasado fin de semana se reunieron en secreto antiguos concejales en los principales ayuntamientos de Asturias de Unión de Centro Democrático (UCD). Me consta que fue una reunión informal coordinada por el ex secretario general del extinto partido centrista Antonio Checa, economista e ingeniero de minas, que jugó un papel importante en la etapa pre autonómica del Principado. También estuvo, según mi espía preferida, la XPXIII, el abogado Ramón Robles, por aquellos años, cuando gobernó Adolfo Suárez, era secretario de la juventudes de UCD en Asturias, y concejales de ayuntamientos de Oviedo, Gijón, Avilés o Langreo como Ramiro Fernández, Manuel González Rubio, Roces, y Manolo García, por citar. Recordaron tiempos -aquellos no fueron tampoco nada fáciles- y los antiguos roqueros del periodismo político, como Ceferino de Blas, José Manuel Vaquero y un servidor, también salimos a relucir. Debo reconocer que con toda la problemática que suponía salir de una dictadura para poner en marcha una democracia participativa -no podía ser de otra manera- había entonces mucha más ilusión y esperanza en el futuro que ahora. Pero, en fin, los antiguos concejales y dirigentes de UCD brindaron pese a todo por el futuro de Asturias aunque a Antonio Checa, a plazo corto, lo que más le hace ilusión es que el Sporting suba a primera división.
El tímido aligeramiento que el gobierno de Javier Fernández está haciendo con el sector público tiene pendiente un nuevo concurso público para la gestión del hotel más emblemático de la región, El Reconquista.Y es que la propiedad HOASA -Principado y Liberbank- no será privatizada como en principio se pensó. Continuará como propietaria del Reconquista pero con un nuevo pliego de concurso para su gestión que tiene que estar resuelto el próximo marzo. Tendrá el hotel varias novias, incluído el grupo Melía que ahora lo regenta aunque su gestión deja mucho que desear. El personal no está contento, los clientes tampoco y las obras acometidas en el inmueble se me antojan una aberración. Incluso contra lo prometido en su día al hacerse cargo del hotel Melía se comprometió a incluirlo en su división oro, la de más alto standing-, lo que no ha ocurrido. Vamos a confiar una vez más en las decisiones de nuestra Administración autonómica y en concreto del director de HOASA Faustino González, cuya competencia me consta. De momento dentro de unas fechas los Príncipes de Asturias serán de nuevo huéspedes del mismo. Un pajarito me comenta que la suite en la que se alojarán es la única remodelada del hotel, que las demás habitaciones están que dan pena para un establecimiento de esta categoría.
Se nos fue el buen amigo y gran hostelero José Velasco, Pepe el del Cantábrico, un profesional y un ovetense, lo era, hasta los tuétanos, como pocos he conocido. Iba a cumplir 80 años y llevaba unos años jubilado, tras haber traspasado su emblemático establecimiento a un dentista. Ahora que estamos a pocos días del 19 de octubre tengo a bien recordar a Pepe el del Cantábrico como un maestro del desarme junto con su esposa María Covadonga Prida, guisandera de primera división. José Velasco, al que tuve el honor hace años de organizarle un homenaje en Casa Lobato, conocía la historia moderna y contemporánea de Oviedo y sus familias al dedillo. Siento su desaparición. Era tertuliano en reuniones que convoca de vez en cuando otro buen amigo, Pepe Cosmen, y en las que coincidimos con José María Fernández del Viso, Ignacio Martínez, Enrique Fernández, José María Ladreda y varios ilustres ovetenses más. Descansa pues en paz, buen amigo. Prometo degustar unos buenos garbanzos con bacalado en su memoria el próximo 19. Callos, lo siento, no, que no los puedo ni ver.