No más carreras espaciales. Unamos esfuerzos para realizar ahora una carrera “especial” por la Tierra, cuya habitabilidad se halla progresivamente comprometida. En el Informe Semanal de Política Exterior del 12 de agosto de 2013, se exponen, bajo el título arriba indicado, los inmensos esfuerzos científicos, técnicos y económicos que están llevando a cabo ambos países para mantener una buena posición entre los grandes del espacio.
“Pocos países son tan conscientes de la importancia de consolidar posiciones en la estratosfera como China, que ve el espacio como un ámbito ineludible para su desarrollo militar y económico. La nave Shenzhou 10 regresó a la Tierra el 26 de junio tras orbitar el planeta durante quince días, en la quinta misión tripulada que envía al espacio el programa espacial chino, puesto en marcha en 1958… En 2010, el gigante asiático completó con éxito quince lanzamientos no tripulados, incluida una sonda lunar”.
El Shenzhou 10 forma parte de un programa de acoplamiento en órbita con otros vehículos espaciales como el módulo Tangong 1, que culminará con la construcción de una estación espacial a lo largo de la próxima década.
¡Cuánto hay que hacer en China, en Rusia, en los Estados Unidos para “la igual dignidad de todos los seres humanos”, para la calidad del medio ambiente, ineludible exigencia intergeneracional, para reaccionar ante las catástrofes naturales o provocadas, para asegurar la alimentación y los servicios de salud a todos!
Señores líderes del mundo: ¿por qué no se dan una vuelta por la Tierra y sólo después, si les sobran algunos medios, se elevan hacia las alturas? Hace años escribí: “¡Misión Marte! No. ¡Misión Tierra!”. Comprobarán que muchísimos seres humanos están viviendo en condiciones insoportables. ¡Misión Tierra!