Ahora que empieza el nuevo curso académico es costumbre que los rectores de las diferentes universidades españoles impartan su lección inaugural , y otro tanto, a diferente nivel, ocurre en todos los centros docentes y a todos los profesores ante el primer día de clase del nuevo curso académico 2.013/14, que buscamos aquellas palabras, aquellas frases impactantes , de fácil recuerdo, que resuman nuestros objetivos para el Curso que empieza, con la intención que los alumnos las asuman y las hagan suyas.¿Qué les digo que les pueda atraer, impactar y serles útil? En los tiempos actuales es muy importante disponer de una documentación que les sea atractiva, que les enganche, que les haga pensar, que la hagan suya, y en resumen, que les sea útil.
En mis años de enseñanza siempre he procurado que las materias que imparto,- Lengua y Literatura, Latín -, tengan su conexión con la realidad, que el alumno vea que los conocimientos que recibe le sirven para moverse en sociedad, ya que es ella misma quien aporta y protege ese legado que pide que no sólo que hagamos nuestro, sino que ampliemos y mejoremos con nuestras propias aportaciones- de ahí la importancia de las Humanidades-. El mejor método para conocer la realidad es revisar la prensa escrita y con esa intención busque noticias que aunque últimamente hablan de crisis, paro, miseria, desesperación, quizás alguna pueda servirnos de apoyo, de sujeción, de estímulo, y más después de los últimos fichajes galácticos de esta temporada, pero al comunicarse que Tokio había sido elegida para celebrar las Olimpiadas del 2020, nadie respira, nadie habla , y con ello nuestro orgullo por los suelos, pero, afortunadamente en este caso hubo un pero positivo, no habían pasado 48 horas del fiasco deportivo nacional, cuando un mallorquín, un balear de nombre Rafa Nadal, español de pro, y tenista de profesión, impartió su lección magistral de tenis el 9 de setiembre de 2.013 en Flushing Meadow (New York) al derrotar al tenista serbio Novak Djokovic y proclamarse campeón del Open de Tenis de EEUU.¡Con que facilidad se pasa de la lágrima a la risa, de la desilusión al optimismo !
No soy experto en tenis y si sigo algo este deporte es por las alegrías que últimamente nos da y especialmente porque desde hace algunos años tenemos un español, de Mallorca (Manacor), que brilla y domina en la especialidad, y que de vez en cuando hace unas declaraciones tan afortunadas, tan cargadas de sentido común, tan sensatas, que merecen grabar en piedra. Y si antes me refería a la lección magistral de tenís que impartió el 9 de setiembre Rafa Nadal en EEUU, el verdadero motivo de estas letras, su otra y verdadera lección magistral y lo que más me importa, es agradecer y felicitar al mallorquín sus declaraciones efectuadas a raíz de este importante triunfo, que me han servido para iniciar mi curso 34 como docente y que espero que hayan calado en las mentes de mis alumnos. Lo que sí provocaron de entrada fue sorpresa. ¿Cómo es posible que este profesor que no practica deporte hable de Nadal? Pues bien ahora que todos asumen y defienden la necesidad de una educación en Valores, algo que llevamos haciendo en mi centro desde su origen allá por 1.975, las palabras de Nadal son muy oportunas, pues no es el lenguaje que estamos acostumbrados a escuchar. Así nos dice:”Hay que aprender a disfrutar del sufrimiento”, que llevado al lenguaje del aula es lo mismo que decir que las cosas no se consiguen sólo con desearlas, que sin esfuerzo no se logran buenos resultados y que éstos no se obtienen sin renuncias…y esto no sólo ocurre en el aula, pasa en todas las facetas de la vida. Nos dijo que “A lo único que aspiro es a no irme de la pista con la sensación de no he hecho todo lo posible para lograr el triunfo”, ¿qué sería de todos nosotros , no sólo de los alumnos, si pusiéramos el máximo interés en hacer las cosas bien? Soñemos…pero seguro que a todos nos iría mejor y quizás no habría tantos españoles interesados en irse a Marte y no volver.