No, lo de Asturias no tiene arreglo, hasta nos amenazan ahora con recortar la longitud de la pista de aterrizaje del aeropuerto en Santiago del Monte a lo que, menos mal, se opone el gobierno del Principado como se opone también a que los enfermos crónicos paguen por sus medicamentos al retirarlos en las farmacias hospitalarias. Salta la noticia de que comienzan a cerrarse las plantas del Instituto de Silicosis, enfermedad que tantas vidas dejó por el camino en las cuencas mineras pero afortunadamente erradicada desde la década de los 80. Poco a poco este instituto, único en su género en España, creado en 1970 gracias a la gestión del que por aquel entonces era el líder de los mineros en la época franquista, el langreano Noel Zapico, actualmente a propuesta de su partido, Popular, Adjunto a la Procuraduría del Principado, que desempeña la socialista Maria Antonia Fernández Felgueroso, y uno de los pocos organismos autonómicos que desaparecerá a finales de año, este instituto, como digo, para combatir la silicosis ha sido modelo en su género en Europa, con grandes especialistas en él, en su mayoría ya jubilados. Ahí está esa Fundación Inclínica que preside el empresario Serafín Abilio Martínez y que lleva años dedicándose al estudio de unos bichitos que por lo visto contribuyen al cáncer del pulmón y que, como tantas buenas obras, pasa en estos momentos por apuros al soltar poca grava los patrocinadores, en su mayoría empresarios de la construcción. El presidente de la Justicia en Asturias, Ignacio Vidau, a quien aplaudo por su crítica al informe de la Fiscalía y su apoyo al juez Sorando, no hace mucho que me comentó que el edificio de Silicosis, en el que de momento solo quedarán las consultas externas, podría ser una solución para ubicar en el mismo las distintas dependencias judiciales, hoy diseminadas por todo Oviedo, que ayer mismo me enteré que hay un Juzgado de lo Contencioso Administrativo en la plaza de Castilla. Espero que con el complejo hospitalario de El Cristo no ocurra lo que me temía iba a pasar con la fábrica de armas de La Vega. Echado el candado a sus instalaciones el solar lleva camino de convertirse, si no lo es ya, en un gigantesco nido de ratas.
Mañana viernes regresa, con su premio debajo del brazo, el alcalde Agustín Iglesias Caunedo de la capital de Ecuador, Quito, que hasta ahí llega la fama de la ciudad que inmortalizó el gran Lepoldo Alas“Clarin” en su irrepetible novela “La Regenta”. La falta de sintonía del grupo que le apoya en el gobierno municipal, Foro Asturias, con la dirección del partido que lidera Francisco Alvarez-Cascos hace que a corto plazo pueda complicarse la gobernabilidad municipal en favor de la izquierda opositora. Para tranquilidad de la presidenta local, la abogada Patricia Díaz Isla, el general secretario ha salido a la palestra dándole todo su apoyo y tirando de las orejas a los concejales foristas de Oviedo que apoyan la iniciativa del alcalde para crear en la calle Món un museo de artículos religiosos. Francisco Alvarez-Cascos está convencido de que con una buena candidatura en el 2015, si la encabeza Alfredo Canteli mejor que mejor, Foro Asturias puede alzarse con la alcaldía y menudo puntazo sería para este sector de la derecha asturiana que hoy gobierna Gijón y que a nivel autonómico es la segunda fuerza política tras el PSOE.