No es cosa mía, el propio Rey lo afirma, cuando va a entrar al quirofano dice que va al taller. En esta ocasión fue para volver a arreglar un palier, el izquierdo, el derecho va aguantando. Su Majestad ya va pasando trece veces por el taller y no va a quedar ahí, parece ser que el próximo noviembre ya tiene concedida nueva cita.

Coincidiendo con esta última reparación se abrió el debate, entre los partidos políticos, sobre la necesidad de regular por ley el papel del Príncipe ya que en la Constitución no hay normativa desarrollada al respecto. Exceptuando Izquierda Unida, que como es obvio no "entra al trapo", todos piensan que urge solucionar este asunto ya que lo de su Majestad viene siendo preocupante porque sus incursiones en los diferentes talleres ya son algo más que asuntos de chapa y pintura. Dije todos, pero tampoco es así; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras consultar -supongo- con laMerkel, dijo ayer en Estados Unidos que "no tenemos ninguna intención de hacer eso, no hay ninguna razón".

En el siglo XXI yo no se para lo que sirve un Rey; pero en España lo tenemos y, de seguir con la institución, yo preferiría -para que no nos ocurra como en Inglaterra- que nuestros políticos, el Congreso, fuesen pensando en habilitar al Príncipe. Como al principio hablaba de talleres ¿por qué no aprovechar el Plan Pive 3?. Tiene una vigencia hasta julio de 2.014 y un presupuesto de setenta millones de euros para subvencionar nuevas incorporaciones. El Rey tiene más de 10 años de antigüedad y, aunque de importación, esta matriculado en España. Cumple los requisitos. No vaya a pasar que con tanta entrada y salida de taller un día nos deje tirados en la cuneta y el recambio lo tengamos sin desembalar.