Mientras los socialistas de corbata y capitalinos celebran hoy la fiesta de la rosa en los terrenos del antiguo orfanato minero, otra querida institución que ha pasado a mejor vida con el desplome del sector, un servidor se fue al campo de San Gregorio para ver al Universitario enfrentarse al Gijón industrial, equipo reforzado con varias cesiones del Sporting y algunos buenos jugadores de color. Hubo empate a cero. Los dos equipos ante los cuatro espectadores que estábamos dejaron buena sensación. Solo me molestó el entrenador del club visitante -me dicen que es de Llanera- que cada dos por tres acompañaba sus indicaciones a los jugadores con blasfemias innecesarias. Sin embargo me gustó la actitud del entrenador local, Adolfo Pulgar, que también cada dos por tres indicaba a sus jugadores que se comportasen con educación en sus protestas. “Somos el Uni” decía.
Supongo que los socialistas con el fotofóbico Javier Fernández al frente se habrán conjurado hoy para ganar las próximas elecciones municipales en Oviedo. Crudo lo van a tener para reconquistar la perla de Asturias, que decía Rafael Fernández, pérdida en los tiempos en que Gabino de Lorenzo arrebató la alcaldía a Antonio Masip allá por los 80. Está claro que la AMSO, ahora dirigida con la sensatez que le caracteriza por Wenceslao López, tiene que buscar candidato para el 2015, que Alfredo Carreño, buen chaval donde los haya, está más que amortizado. Yo sigo apostando por Antonio Trevín -también tuvo una rosa, eso sí sin espinas, en sus manos-, el político de la izquierda oficial con mejor curriculum de nuestra joven democracia. Alcalde de Llanes en dos ocasiones, presidente del Principado, delegado del Gobierno, diputado… A lo mejor, sin duda, tendrá que enfrentarse a Agustín Iglesias Caunedo que al frente de la candidatura del Partido Popular no solo intentará repetir como alcalde si no hacerlo con mayoría absoluta, y a lo mejor, menuda sorpresa, contra un Alfredo Canteli, hoy aplaudido presidente del Centro Asturiano de Oviedo, al frente de la candidatura de Foro. En cuanto a Izquierda Unida, Roberto Sánchez Ramos “Rivi”, como siempre, inamovible, y a la captura de alguna concejalía más de las tres que hoy tienen.
Septiembre recién estrenado es el mes en que se llevará a la práctica la gran movida eclesiástica. El arzobispo Jesús Sanz Montes ha movido el banquillo ni que fuera Mourinho, ríanse de los equipos de fútbol, provocando en muchos casos el malestar de los fieles. Ha tenido que tragar un obispo auxiliar nombrado por el anterior Papa, Juan Antonio Menéndez, y que no solo es asturiano sino que es un bendito pero, dada la personalidad absorbente y desconfiada de Jesús Sanz, va a tener muy poco campo de juego. Si no, al tiempo. Yo, de momento, acudiré mañana al Centro Asturiano de Oviedo en el monte Naranco para escuchar el pregón de apertura de las fiestas a cargo del padre Angel García. ¿Cuando le pondremos un monumento?. ¿Cuando le daremos la medalla de oro de Asturias?. Mira que somos cicateros los asturianos con nuestra propia gente.