El valor de las políticas públicas, no se mide por su popularidad inmediata, sino por sus beneficios en el mediano y largo plazo; por sus impactos positivos en la vida de nuestros niños.
La Reforma Educativa está pensada y diseñada para darles a nuestros niños, las herramientas y conocimientos necesarios para competir y triunfar en el Siglo XXI.
Es importante que todos los mexicanos hagamos nuestro el propósito fundamental de esta Reforma: el de elevar la calidad de la educación que reciben nuestros niños y jóvenes.
Expreso mi reconocimiento a los avances legislativos alcanzados en las recientes sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión, destacando las reformas a la Ley General de Educación y a la nueva Ley del Instituto Nacional para la Evaluación para la Educación.
Y hago votos para que, en breve también sea analizada, debatida y, en su caso, aprobada la nueva Ley General del Servicio Docente.
Transformar la educación en el país nos exige un esfuerzo adicional. Pongamos lo mejor de nuestra parte para seguir construyendo la gran obra colectiva que es México.
*Presidente de México