Esta semana, con motivo de la apertura de la "media veda", me voy a trasladar a la Castilla profunda, a tierras de secano, cereal y monumentos arquitectónicos relevantes dentro de la ruta del mudéjar de ladrillo. Me voy contento por ir a practicar una de mis aficiones favoritas, la caza; pero, a la vez, un tanto preocupado. Todo tiene su explicación.
Coincide que esta semana, también, están citados por el juez Ruz, en relación al casoBárcenas, tres personas claves en diversas épocas en la Secretaría del Partido Popular: P.A.C., J.A.B y M.D. de C.G. Mi preocupación tiene su fundamento: los tres están citados a declarar como testigos, no como imputados, lo que trae como consecuencia su obligación a decir la verdad cuando sean interrogados por el juez. Y tener que decir la verdad no tiene alternativas, es decir: la verdad.
Los cazadores siempre tuvimos fama de mentirosos o, al menos, exagerados. Concretamente para la caza de la codorniz, en la "media veda", hay un cupo establecido de capturas permitidas para cazador y día. Dicho cupo está fijado en un máximo de 30 pájaros. Viene a cuento lo anterior para poner un ejemplo, nos vamos a imaginar que un cazador infrinja la Ley y en una jornada de caza haya abatido 33 pájaros, e sea: tres más de los permitidos. Y, del mismo modo, nos vamos a imaginar que el juez Ruz sea un agente de SEPRONA y detenga o llame a ese cazador para controlar los pájaros abatidos.
Si el agente Ruz le pregunta, sin mirar el morral, : "¿Ud. ha cazado el cupo permitido?", y el cazador le responde: "sí, lo he cazado", y no van a más, el cazador le está diciendo la verdad porque le está respondiendo textualmente a la pregunta formulada. Otra cuestión es que el agente no quede así contento y le inspeccione el morral donde encontrará los pájaros cobrados de más y no declarados. Estaríamos ante una falta muy grave, que incluso nos podría acarrear penas de cárcel. Claro que sería mucho peor si, en lugar de ser un asunto de codornices, pájaros en definitiva, se tratase de sobresueldos en "B" sin declarar, fraude fiscal, etc., etc.
Por cierto, uno de los ex secretarios llamados a declarar, P.A.C. (Paco Alvarez Cascos), es un gran aficionado a la caza; si no me equivoco cuando el asunto del "Prestige" andaba de cacería; y precisamente anoche me comentaron -puede ser un bulo-, que mucho antes de que hubiese ido el Rey ya iba Cascos a cazar elefantes a Botswana, pero en lugar de ir con la princesa Corinna viajaba acompañado por el empresario Blas Herrero, el dueño de "Kiss FM". No se si creérmelo.
En tiempos tan convulsos como los actuales, con tanto juez Ruz, tanto Bárcenas, tantas donaciones, tantas cajas "B", no se sabe si uno corre más peligro trabajando o habiendo trabajado en la calle Génova de Madrid, o cazando elefantes en los alrededores del delta del Okavango. Yo, por lo que ocurra, cerca, a la Castilla profunda.