De todos es conocido que el Turismo es la principal industria de España, es nuestra principal fuente de riquezas, pero algo que parece tan obvio, no lo es para nuestros dirigentes políticos asturianos, ya que año tras año nos encontramos con que el sector no sólo no crece, sino que ni siquiera es capaz de mantenerse, y de todo esto que estoy diciendo da cumplida noticia nuestra prensa regional, sin que aparentemente se tomen decisiones que dan solución al problema. Así, el año pasado Gijón fue la ciudad del norte que menos visitantes recibió, cuando otras ciudades de sus mismas características incrementaron sustancialmente el número de turistas. Durante estas semanas del verano astur la prensa regional nos ha arrojado datos que muestran que el problema lejos de resolverse, parece que empeora. Así a últimos de julio uno de los titulares de la prensa regional decía: “El turismo rural asturiano no levanta cabeza en el mes de julio”, pocos días después el SITA (Sistema de Información Turística Asturiana) al hacer balance del verano del 2.012 nos dice: “El turismo dejó ese año 200 millones de euros menos, que se tradujo en una pérdida de turistas del orden de 425.292 personas…” , pero si no fueran bastante estos datos , recientemente la prensa regional aireaba que “ Los alquileres de la vivienda veraniega descienden un 22%.”…Uno no daba crédito, le parecía imposible que con el buen tiempo que estamos teniendo estos datos negativos cobrasen peso, máxime cuando habíamos encarado el mes de junio con buenas expectativas gracias, en parte, al concierto y éxito de Bruce Springsten en Gijón, que generó bastante actividad económica…pero, siempre es la cruda realidad la que te da las explicaciones que no siempre encuentra la razón, y una experiencia personal, un ejemplo hace que uno se dé cuenta, se sorprenda de la dejadez, de la falta de iniciativas de un sector, al que los dirigentes políticos siguen sin darle el peso que tiene y que le corresponde, y me bastó ayer hacer una rápida visita a la Universidad Laboral de Gijón para como dicen los castizos “caer del guindo” y darme cuenta de la falta de iniciativas con las que abordamos el verano astur, de ahí que Asturias  ostente el indecoroso título de estar a la cola del emprendimiento en España.

Como decía, ayer a mediodía estuve en la Universidad Laboral, en una visita rápida, donde no pude salir de mi asombro, primero, en positivo, por la abundancia de turistas que la visitan, -es lógico que toda persona que visita Asturias y más concretamente Gijón hace un pequeño esfuerzo por visitar y conocer el edificio arquitectónico del s.XX más grande de España, y después de deambular por las diferentes dependencias y tomar sus lógicas fotografías, notas,-, en segundo lugar, por la sorpresa que me esperaba al querer subir a la torre de la Laboral. Edificación de 130 metros de altura y que tiene entre sus muchos méritos, dos concretos: a/ ser quizás la mejor atalaya para ver y descubrir Gijón, o sea para tener a Gijón a tus pies, a golpe de vista, y b/ ser el edificio más alto del Principado de Asturias, y la torre de piedra más alta de España. Con esa intención me dirigí hacia la zona donde se ubica el  ascensor, y me encuentro con un  pequeño cartel que nos indica que las visitas a la Torre empezarán a partir del 1 de setiembre.2.013…¡Vivir para ver! Me quedé perplejo, me sorprendió,  pues me parece fuera de toda lógica, salvo que haya motivos de fuerza mayor que desconozco.  Repuesto del “golpe”  doy un paseo por los jardines, terraza de la Laboral, y compruebo con tristeza cierto tono decadentista, negligente, que no ofrece a los turistas  una impresión agradable, optimista y positiva de esta impresionante instalación.

Visto lo visto , me vino a la cabeza aquella frase popular que dice “Para muestra, me basta un botón…”, pues la experiencia de ayer  me sirvió para hacer balance, para comprender nuestros fallos en la promoción turística del Principado, pues si un elemento básico como es la Universidad Laboral no está en perfectas condiciones de revista, poco más podemos decir. De poco valen las campañas publicitarias agresivas , de poco vale abrir nuevos Paradores Nacionales, si no cuidamos los detalles, si no velamos por la calidad de nuestros productos, por la belleza de nuestro entorno o por la singularidad de lo que tenemos, pues quien no se fija en lo poco, nunca llegará a lo mucho...