Por fin el Principado de Asturias ha hecho públicas las medallas de Asturias a entregar en vísperas del día 8 de septiembre, fiesta de Asturias. Será ese día en la Junta General del Principado donde se dará el pistoletazo de salida a la nueva temporada política -la comisión sobre el Niemeyer está a la espera- ya que esta vez no habrá fiesta político sindical en Rodiezmo. Merecidas medallas de plata, por supuesto, pero Javier Fernández y su equipo deberían haberle echado valor y conceder la medalla de oro al colectivo de parados, algo más de 100.000, que hay en Asturias, algunos de ellos, bastantes, ya de muy larga duración. Javier Fernández ha tomado café en Torazo con el secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, buen amigo suyo y a quien apoyará en las próximas primarias. El político montañés en mi opinión no levanta cabeza como no lo hace el propio partido socialista según las últimas encuestas.Cada vez parece estar más claro el fin del bipartidismo lo que de concretarse en próximas elecciones veremos a ver a donde éstas conducen la gobernabilidad de España y de muchas de sus autonomías incluida la nuestra.
Reconociendo los méritos del único grupo empresarial, Talleres Zitrón, distinguido con una medalla de plata, no hubiera estado de más que el Ejecutivo asturiano se acordase del emprendedor más veterano de FADE, Amalio García, quien el próximo día 27 cumplirá 90 años y sigue al pié del cañón promoviendo empresas y creando riqueza y empleo. Natural de Sotrondio este veterano pero muy activo empresario no se arruga ante la crisis y ha diversificado la actividad de sus empresas, apoyado por buenos técnicos, en diversos países, tales como los Estados Unidos, Colombia, Chile, China… así como en varias provincias de España.
Durante años la actividad de su grupo EMCOR SATRA ha permitido a las minas públicas y privadas mantener aceptables niveles de producción con la utilización de la más sofisticada maquinaria traída de Polonia y la República Checa así como de miembros de aquellos países en régimen de subcontratación hasta el punto que la República Checa hace años que le nombró cónsul en nuestra autonomía. Amalio García es un ejemplo de apuesta por el futuro como emprendedor empresarial que es así como de laboriosidad y fe en su tierra que es la nuestra. No hace mucho fue distinguido con la Amuravela de oro de los Amigos de Cudillero pero, como empresario puro e independiente que es, ha huido siempre vanidades superfluas y de componendas con políticos a los que tan aficionados suelen ser muchos emprendedores en estos convulsos tiempos que vive nuestra economía. Tiene sus oficinas centrales en Oviedo con sucursal en Madrid y, como no podía ser menos, confía por encima de todo en la profesionalidad de los técnicos, muchos de ellos formados en la Universidad de Oviedo. Ama las minas pero su actividad no se ha limitado solo a ellas; hace incursiones en sectores de la construcción, frutícolas, de servicios, fabricación industrial, etc.
Quiero que estas modestas líneas sirvan de homenaje a su figura con motivo de los 90 años que va a cumplir en buena forma física y mental dentro de unos días. Asturias necesita muchos como este cónsul nacido en Sotrondio pero no abundan. Que lástima.
