Como ya resulta "cansino" de hablar de política y además, lo hacen todos, que si reuniones, cesiones-concesiones. Paso de ellos, como ellos hacen lo propio conmigo. Su voto, el mío, el de todos, les importan ya que estamos en Asturias... una "gaita". Punto y final.

Hay una figura que es peculiar, atractiva al menos, para mi, y como es tiempo de relax voy tocar aquí. No es otro, que Manolin, el "gitano",  al que quizás como ya forma parte del paisaje ovetense no le demos ese plus que tiene. Es único entre los de su genero, gran actor, con sus aparatosos vendajes, sus poses de piernas cruzadas, su mirada felina. Me cuenta que está "indignado" y no solo por la crisis latente que es común en todos, y además de ver recortada su recaudación diaria, ve con estupor como otros, a los que no hace mucho tenia como "clientes", hoy le hacen la competencia y son unos más con las manos tendidas al sol.

Manolín, está a favor -como la patronal- de la movilidad laboral, se le puede ver "mendigar" -qué mal suena, la palabra- por la calle Pelayo, enfrente la librería Santa Teresa, caminando junto a W. Allen por Milicias Nacionales y por Uria, cerca del Kiosco de "Salva".

Aquí, se recuerda a la "torera" con su caballito de cartón sacando fotos en blanco y negro, al barquillero, a los limpiabotas, a las antiguas Pacía y Tola: Lapetra y Perico. Y tiene su atractivo, al menos para los foráneos que nos visitan, ya que posa ante sus cámaras ó móviles, al igual que hiciera ante el gran pintor asturiano, Miguel Galano, allá por el año 2.005, retrato por cierto que estuvo expuesto unos meses nada menos que en el Museo de Bellas Artes de Asturias y que en palabras, del director, Emilio Marcos Vallaure, "uno de los mejores que se han hecho en Asturias y en España a lo largo del siglo XX y principios de éste", cito tal cual. Amén, de hacer lo propio con por ej., el ex-arzobispo Carlos Osoro, en la explanada de la plaza de la Catedral, por el paseo del Bombé charlando con el ex-presidente de gobierno, Áznar y con nuestro perenne alcalde Gabino, repetidas veces.

Y si llega a vivir en la época de Clarín, estaría en "La Regenta". Los fines de semana lo normal es al mediodía verlo por la zona del Fontán, al encuentro de su clientela mas fiél, entre los que me hallo. Lo recicla y aprovecha todo -vamos, que es un "verde". El vaso  dónde le sirven un "café", luego se convierte en su caja de caudales, no usa las cajas de "farias", ni los envoltorios de guitarras y menos, los de violín. A Manolin, a traves de las redes sociales, no hace mucho, se le pedía una calle con su nombre. Y por qué, no? Yo, no lo veré, como mi amigo, Manolín tampoco leerá esto, ya que carece de un ordenador, ni sabe de espacios "hi-fi". A él con ver salir el sol cada día, le basta. Manolín, amigo, que te vaya "lindo".