Sus señorías, los 45 diputados del Principado de Asturias, no han llegado a un acuerdo sobre el aumento de sus salarios y continuarán como están, esto es, en situación de privilegio respecto a las familias con parados que ya están pasado hambre en nuestra región. Y encima duermen tan tranquilos, estoy seguro. El diputado de UPyD Ignacio Prendes ya ha recibido toques de su jefa Rosa Díez para que se vaya desmarcando del partido que gobierna, el PSOE, y al que votó en su momento. Ignacio Prendes no se corta un peñp en manifestar que Vicente Alvarez Areces debe dimitir de su cargo como senador, y lo dice sin ponerse colorado el abogado gijonés, él que precisamente le votó para el cargo. En mi opinión los 45 principales de la Junta General del Principado tienen una audiencia bajo mínimos, que la mayoría del pueblo doliente está hasta el gorro de su inutilidad. Mientras el general secretario Francisco Alvarez-Cascos se prepara junto a Javier Arenas y Dolores Cospedal para testificar como testigos ante el juez Ruz por el lío del ex tesorero Bárcenas, el senador Isidro Fernandez Rozada, el más listo de todos, mientras fuma lo que no debe hace las maletas para irse mañana de veraneo a Valjunco. Entre tanto Juan Velarde, la perfecta evolución del falangismo a la derecha ultramontana, se ha apoderado de los cursos de La Granda no solo para continuar veraneando en las instalaciones donde Laureano López Rodo y su equipo planificaba los planes de desarrollo en época del general Franco si no para convertir dichos cursos en un foro oficioso del Partido Popular y en concreto del gobierno de Mariano Rajoy, que bien que cuida al veterano profesor, como gurú conservador de sus planteamientos economícos.
En esta nueva etapa de la La Granda me sorprende dos cosas: Que la alcaldesa de Gijón Carmen Moriyón les haya dado una subvención de unos cuantos miles de euros -eso sí, Alvarez-Cascos es muy amigo y admirador del profesor Velarde- y que no se haya preparado un homenaje al profesor Teodoro López-Cuesta fundador de la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos (Los auténticos cursos de La Granda) y gracias a los que Juan Velarde y familia pasaron tantos y tan buenos veranos en esta residencia de la antigua ENSIDESA. Pero, en fin, ya sabe, de bien nacidos no se es siempre agradecidos.
Hispalink dice en su último informe que España crecerá pero Asturias no. Y en el parlamento sus señorías discutiendo el sexo de los ángeles, quiero decir, su nivel salarial. Se nota que el alcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo ha regresado de vacaciones. Veo las calles mas animadas aunque el buen tiempo, supongo, tiene también que ver con ello. Los hoteleros confían en mantener la ocupación del pasado año, esto es, el 60 por ciento y con motivo de la festividad de Santa Marta acuerdan dar la medalla de oro de esta patronal a la organización de la Vuelta Ciclista a España, que, como saben, es una firma francesa y que cobra sus buenos cuartos por colocar a los ciclistas en el alto del Angliru.
No puedo por menos antes de dar carpetazo a estas líneas tener un recuerdo solidario hacia dos colegas. Uno, Paco Pañeda, del centro regional de Televisión Española en el Principado que le ha dado un patatus y se recupera en la residencia de Cabueñes. Otro, Juan Carlos Rodríguez Villar, subjefe de las secciones de política y economía del diario El Comercio de Gijón que acaba de ser despedido fulminantemente tras cuatro años en el cargo y antes varios al frente de la dirección en Asturias del diario gratuito Que, hoy desparecido y también era propiedad del grupo Vocento. ¿Habrá habido influencias políticas en la decisión del citado rotativo gijonés?. Me lo supongo.
