La paella del vago

Estamos entre los meses que llevan denominación Emperador. Al séptimo, en honor a Julio César le queda un suspiro y al octavo, según el calendario gregoriano lleva el nombre de Augusto Octavio. Se me antojan ambos como los mas deseados de todo el año. Los hay que evocan acontecimientos que están impresos en los libros sagrados, como Pascua, Navidad/Reyes. Otros señalados por el catecismo del El Corte Ingles, como: Día del Padre/Madre y de San Valentin. También los hay para las penas, dónde los floristas se lucran de las lágrimas ajenas y en el mismo saco van los que hacen velas. Tiempo de difuntos.
Por eso, estos dos meses centrales del calendario son para dar rienda suelta a todo lo que llevamos oculto durante el resto del año. Mostramos la cara amable, las carnes blancas que se esconden tras la ropa otoño/invierno y desde las terrazas sobre todo los varones no damos tregua a los ojos, apuntamos en todas direcciones. No hay pecado alguno en las miradas.
Sobre los comentarios me los reservo ya que hay de todos los colores y subidos de tono. Pero, a lo que iba con el titulo de este boceto de articulo.
También estamos en tiempo de no dar un palo al agua. Si les encanta la paella, pidan una en que no tengan que embadurnarse y estén mas pendientes de no ensuciar la ropa que en el manjar en si. La primera vez que deguste una paella del estilo que describo, fue en el Restaurante La Goleta y mi amigo - hoy, jubilado Carlos - me dijo: " vas comer la paella del señorito ". Sobran añadiduras del por qué. Pero, es que el otro día viendo el programa de la TPA, el programa la "Guía Michigrin", uno de los bares invitados ( no recuerdo, ahora su nombre ) elaboró una paella a la que la cocinera bautizó como: " la paella del vago ".
Y como últimamente me estoy haciendo un poco el zángano en esto de escribir, una paella aunque de letras dio para rellenar este espacio. Estoy como en la "mili" señalando con "x" los días que restan para no acudir a la oficina. Amigos, amores y copas me esperan. El orden es lo de menos. Habrá seguro de todo un poco. A la vuelta os cuento lo contable.



Dejar un comentario

captcha